Orden de marcha.

Publicado en el blog de Trocha, en junio de 2014

Los Veteranos de la O.J.E. de Cataluña iniciamos una nueva andadura con esta página web similar, en el fondo, a tantas y tantas caminatas por caminos, sendas y montañas de España. Ha sonado, otra vez, el cornetín de órdenes y, macuto al hombro, empieza la nueva ruta, cantando, siempre cantando…

Los tiempos cambian y, en cada momento de la historia, hay que elegir los mejores instrumentos, las mejores técnicas, para que sea difundido un mensaje claro, ese que habla de amor, de Dios, de España, se servicio, de justicia, de libertad, de responsabilidad, de recuerdo… El mensaje está inequívoca y bellamente expresado en la poesía de la Promesa, y lo seguimos haciendo nuestro en su totalidad y sin reserva alguna.

Los Veteranos, como el propio nombre indica, ya no somos tan jóvenes, y alguno de nosotros adolecemos de esos frutos de la edad que son los achaques físicos, para qué negarlo; pero nos mantenemos frescos en la fidelidad, la ilusión y la esperanza: no hemos caído en el desaliento ni en el escepticismo de lo fundamental, que es lo que nos convertiría en viejos de alma. Y uno de nuestros acicates es comprobar que la cadena generacional no se ha roto, que otros niños y jóvenes –que serán veteranos en el mañana– contestan con un Sí, prometo a las afirmaciones de ayer, de hoy, de siempre.

Por ello, uno de los principales motivos de nuestra existencia como grupo –independientemente de toda estructura que pertenece a esos jóvenes por naturaleza– es la ayuda y la colaboración con ellos, con esa O.J.E. del siglo XXI; entendámonos: no la de la intromisión en sus caminos, vericuetos y atajos, que deben seguir marcando con su paso y su luz, no con los nuestros. Pero, en el bien entendido de que el horizonte sigue siendo el mismo, porque lo marcan nítidamente los valores e ideales de la Promesa.

Así, nuestro compromiso no se limitó a la edad juvenil; era y es un compromiso vital, que abarca toda la existencia. Lo aprendimos del ejemplo de nuestros mayores y lo transmitimos sin rubores de respetos ajenos. Cuando ese compromiso se hace carne, se instala en los recovecos del alma, se llama estilo, y a él nos seguimos ateniendo, consciente o inconscientemente, en cada hecho y en cada palabra.

Este sitio web es un nuevo ofrecimiento de ayuda y colaboración y diálogo. Junto a su hermano, nuestro boletín Trocha, quiere representar aquella voz amiga de otras veces, el abrazo de camaradería, la palmada de ánimo, la mano tendida.

Adelante, pues. Los primeros pasos resuenan ya en la madrugada de nuestro ofrecimiento.

Julio de 2014