En mis ojos está lo que he ganado…
Los versos del título de este editorial, como los de todas nuestras canciones, no permiten una caída en el pesimismo; por el contrario, quieren ser llamadas a la ilusión y a la esperanza.
Publicado en el número 115 de Lucero, 1er trimestre de 2020. Editado por la Hermandad Doncel Barcelona - Frente de Juventudes. Ver portada de Lucero en La Razón de la Proa (LRP). Recibir el boletín semanal de LRP.
En mis ojos está lo que he ganado…
Así dice un verso de la hermosa marcha Caminos de mi España, debido a la pluma del poeta José García Nieto, que musicó el maestro Asins Arbó; y seguía:
«En mis manos está el posible afán: un mañana que entregue a los que lleguen, mejorada la herencia que me dan…».
Porque, efectivamente, esta herencia hay que mejorarla, y mucho: la situación de España hoy no es nada halagüeña; los nacionalismos separatistas alzan sus cabezas (escasamente pensantes, eso sí) en algunas comunidades; en otras, cunden particularismos quizás no tan virulentos; un gobierno nacional que esconde, bajo el eufemismo de progresista, los peores signos de un frentepopulismo casposo; el paro que crece, dejando como burla aquello del derecho al trabajo de la Carta Magna; a la vez, una Europa oficial que se fragmenta o de la que se duda escépticamente por sus muchos errores… ¡Pero la historia da muchas vueltas!
Los versos del título de este editorial, como los de todas nuestras canciones, no permiten una caída en el pesimismo; por el contrario, quieren ser llamadas a la ilusión y a la esperanza.
Contemplemos ahora otra perspectiva: ¿cree el ciudadano español en el Sistema que está propiciando el desastre?, ¿y el ciudadano europeo de a pie, el que está lejos de las cancillerías y los despachos de Bruselas?, ¿no hay amplios sectores de juventud que han sentido reverdecer en ellos el inconformismo y ⎼a lo mejor de manera espontánea⎼ han sentido vibrar las cuerdas más íntimas del patriotismo? No, ni España está condenada de antemano a este abismo, ni lo está la Europa real.
Los que nos formamos en las filas de las organizaciones del Frente de Juventudes tenemos ante nuestros ojos lo que hemos ganado: unos valores firmes, un modo de ser inalterable, una pasión y una razón para vivir. Y tenemos la suerte de vislumbrar posibles alternativas, que nos vienen dadas, no solo por la intuición, sino por el influjo del mensaje esencial de José Antonio Primo de Rivera.
No nos dejemos adormecer, ni permitamos que la pereza o el cansancio nos lleven a olvidar lo que aprendimos y, sobre todo, a lo que aspiramos.
Nuestra Hermandad Doncel Barcelona - Frente de Juventudes ha empezado un camino prometedor, y de ella dan constancia nuestras actividades y las felicitaciones que, desde muchos puntos de España, nos llegan por nuestro buen hacer; quienes nos leen ⎼Lucero, Trocha, La Razón de la Proa⎼ nos siguen día a día y, a su vez, se ilusionan con nuestro ejemplo.
No nos abandonemos: España está ahí y nos necesita, a nosotros y a todos los que la llevan en el corazón y en la mente. Tengamos claro que, como decía también la canción del principio, «en cada orilla, un surco, una ruta por hacer».