Referentes de un estilo
Quienes procedemos, con legítimo orgullo, de las organizaciones de afiliados de Juventudes recordamos que se nos educaba en un modo de ser, en que los conceptos de compromiso y generosidad ocupaban papeles estelares.
Publicado en la revista Lucero, núm. 146, 1er trimestre de 2022. Editado por la Hermandad Doncel - Barcelona | Frente de Juventudes. Ver portada de Lucero en La Razón de la Proa (LRP). Recibir el boletín semanal de LRP.
Es evidente que la historia, además de los conocimientos sobre un legado cultural, nos proporciona multitud de referentes para nuestra vida; un referente no debe ser objeto de copia mimética, pero sí modelo de conducta en una coyuntura muy diferente. Y el mes de febrero nos hizo resaltar dos de ellos: el del joven estudiante de Medicina Matías Montero, el día 9, y el del anuncio público del acuerdo de fusión entre JONS y FE, el día 22. Ambos, más que evocar e nuestra memoria detalles concretos, ponen ante nuestros ojos ejemplos de estilo.
El primero, por dos razones: su compromiso estaba plasmado en su último escrito, que «hablaba de una España clara y mejor», en vez de «plegarse al gusto zafio y triste de lo que nos rodea», en palabras de José Antonio; recordemos también que este, al enterarse, en el curso de una cacería, del asesinato, manifestó: «Este ha sido el último acto frívolo de mi vida». El segundo, porque nos da referencia de generosidad y de altura de miras, por encima de las discrepancias, al integrar los dos movimientos fundacionales en una andadura común.
Quienes procedemos, con legítimo orgullo, de las organizaciones de afiliados de Juventudes recordamos que, más que insistirnos en programas económicos o políticos de aquellos momentos históricos, se nos educaba en un modo de ser, en que los conceptos de compromiso y generosidad ocupaban papeles estelares. Porque el estilo es una constante por encima de las circunstancias concretas de la política y de la historia: «Forma interna de una vida que, consciente o inconsciente, se realiza en cada hecho y en cada palabra».
No importan tanto, pues, las opiniones y las posturas personales sobre lo coyuntural; con la sede abierta o cerrada, con pandemia o sin pandemia, en nuestra Hermandad se acogen todas ellas, siempre que estén fundamentadas en el amor a España; pero debemos ser exigentes en cuanto al estilo, ese que presidió nuestra juventud y que debe seguir presidiendo toda nuestra existencia. Seguro que Pepe Guirao y Enrique Jové, ahora desde sus luceros, son referentes para nosotros de ese modo de ser que debe caracterizarnos.