Más que una asociación.
Cuando un grupo de personas se pone de acuerdo en unos objetivos comunes y decide agruparse para conseguirlos, se dice que se asocian (...) Pero cuando, más allá de unos objetivos concretos, las personas se hermanan, quiere esto decir que el vínculo que se establece entre ellas es de naturaleza más profunda...
Autor.- Presidencia de la Hermandad.
Publicado en el núm. 116 de 'Lucero', 2º T de 2020. Editado por Doncel Barcelona - Hdad. del Frente de Juventudes.
Ver portada de Lucero en La Razón de la Proa.
Cuando un grupo de personas se pone de acuerdo en unos objetivos comunes y decide agruparse para conseguirlos, se dice que se asocian, forman una asociación, junto con muchas otras que forman ese entramado social espontáneo. Bien está, y cada uno de nosotros, por razones profesionales, culturales, deportivas o de afición, es quizás socio de varias entidades de ese tipo.
Pero cuando, más allá de unos objetivos concretos, las personas se hermanan, quiere esto decir que el vínculo que se establece entre ellas es de naturaleza más profunda. Este es nuestro caso: formación de base juvenil, vivencias, ideales, valores, estilo de vida... De este modo, constituimos una Hermandad, que ha adoptado una doble denominación: Doncel, por el simbolismo que encierra la figura de don Martín Vázquez de Arce, glosada por José Antonio (quizás el primer falangista, dijo), por Ortega y Gasset, entre otros; y del Frente de Juventudes, por lealtad a unos orígenes a los que no queremos renunciar y de los que nos enorgullecemos.
Como tal hermandad, sobrepasamos con creces las funciones meramente asociativas, y perseguimos también mantener el calor, el cariño y los vínculos de camaradería con aquellos que, por razones de su edad, dolencias o por diversas circunstancias de la vida, no pueden compartir con nosotros nuestras actividades y momentos de encuentro.
Esto ya se hizo años atrás, y era un grupo de antiguos montañeros quienes cubrían esta importante faceta de hermanamiento; ahora se ha recuperado la iniciativa, y una escuadra de voluntarios no dejará de establecer contacto, de visitar o de mantener relaciones fluidas con esos camaradas, bajo la coordinación de nuestro ángel particular.
Esperamos que la revitalización de aquella iniciativa antigua prospere ahora otra vez; de momento, ya ha comenzado a dar sus frutos. Y también deseamos que, cuando sobre alguno de nosotros pesen esas circunstancias de la vida, sigamos contando con el abrazo de otros hermanados.
El presidente.