Noviembre: mes de evocaciones y afanes.
Recuerdo y trabajo cotidiano, evocación y afanes sin cesión al desaliento: son las consignas de la voz interior, 'segura' como 'otras veces', que nos mueven en nuestra condición de 'Veteranos'.
Publicado en el núm. 230 de Trocha, de noviembre de 2021. Editado por Veteranos OJE - Cataluña. Ver portada de Trocha en LRP. Para recibir actualizaciones de Trocha.
Noviembre: mes de evocaciones y afanes
Empezamos noviembre, en plena y agridulce sensación otoñal, con el repudio de la memez del Halloween y la afirmación, cristiana y española, de la festividad de Todos los Santos, seguida del día de recuerdos y oraciones para todos nuestros difuntos. Ya el primer punto de la Promesa ⎼Amar a Dios y levantar sobre este amor todos nuestros pensamientos y acciones⎼ nos habla de Trascendencia, y, ya que sabemos que la muerte no es el final, no nos embarga la tristeza, sino la esperanza.
Y, cuando estemos llegando a final de este mes, nos sirve de guía otro punto de esta misma Promesa: Honrar con la lealtad de mi conducta la memoria de todos los que ofrecieron su vida por una España mejor, que también nos invita a la reflexión, a le evocación… y al esfuerzo de la tarea diaria.
Un escéptico relativista de nuestro alrededor acaso sonreirá con desdén; si, además, está llegando a las sombrías playas del nihilismo materialista, mostrará su rotundo rechazo ante ambas evocaciones; para este, la idea de Dios es inaprensible y, por añadidura, silenciada o hasta negada; y la Patria, en el mejor de los casos, quedará reducida a su pequeño entorno inmediato, por el que no estará dispuesto al menor sacrificio que perturbe su comodidad y su siesta permanente del espíritu. En consecuencia, será incapaz de entender qué es la dignidad que le debe caracterizar como ser humano, menguará su concepto de libertad a los cuatro tópicos de la política al uso, y desconocerá rotundamente su integridad, como ser compuesta de cuerpo y alma. Para él, la vida es un vacío, hasta esa náusea existencialista, carente de contenido y de finalidades.
Nosotros, por el contrario, aprendimos, ya en nuestra primera juventud, la importancia de esas categorías permanentes de la Trascendencia y de los Valores Humanos, del Dios del Amor y de la Patria como herencia y tarea. Por ese motivo, no podremos nunca compartir lo que se ha convertido en una moda y una corriente predominante. Y nos aprestamos diariamente en nuestros afanes: el ansia interior que nos empuja a la reflexión y al estudio, y un deseo constante de que nuestra sociedad alcance otros parámetros de conciencia de sí misma. Y encaminamos en estas direcciones nuestros esfuerzos diarios.
Recuerdo y trabajo cotidiano, evocación y afanes sin cesión al desaliento: son las consignas de la voz interior, segura como otras veces, que nos mueven en nuestra condición de Veteranos.