Editorial | Julio 2021

Un poco de paciencia…

La escena recoge dos imágenes fusionadas: la de un grupo de veteranos de la OJE durante la actividad de verano de 2018 (visitaban el castillo El Barco de Ávila), y la esplanada campamental del raso de La Nava, de Covaleda (Soria), durante uno de los veranos de los años 60.
Lo importante es que no hayamos sucumbido ante las consecuencias de la pandemia ni a la inercia de contemplar a nuestro alrededor una atmósfera viciada y a una situación difícil para España y para los españoles.

Publicado en el núm. 227 de Trocha, de julio-agosto de 2021. Editado por Veteranos OJE - Cataluña . Ver portada de Trocha en LRP. Para recibir actualizaciones de Trocha.

Un poco de paciencia…


Normalmente, en estas fechas este editorial recogería la ilusión de los veteranos, que, como flechas, estaríamos pendientes de la realización de un nuevo albergue o campamento de verano, donde reunirnos con camaradas de toda región, edad y condición, donde tener nuestras tertulias y foros veraniegos, donde cantar nuestras viejas canciones, desde donde recorrer muchos senderos a pie o buscar lugares desconocidos con nuestros vehículos como rocinantes…

Por segundo año consecutivo, no puede ser así. La prudencia más elemental nos aconseja demorar nuestra cita estival y esperar a que las circunstancias sanitarias sean más propicias.

Porque la situación mejorará, quién lo duda. Y, en estos últimos meses, ya hemos reanudado ⎼tímidamente aún⎼ algunas actividades: marchas y excursiones al aire libre y pequeños encuentros (con número limitado de asistentes), que se han sumado a las videoconferencias y mensajes virtuales, que no han cesado en todo este tiempo de prueba.

Lo importante es que no haya decaído el ánimo; ni, por supuesto, nuestra fidelidad a unos valores. Lo importante es que no hayamos sucumbido ante las consecuencias de la pandemia (psicológicas, sociológicas, económicas…) ni a la inercia de contemplar a nuestro alrededor una atmósfera viciada (y no nos referimos, ahora, al maldito virus) y a una situación difícil para España y para los españoles.

Hemos mantenido nuestra pre-ocupación y nuestra ocupación permanentemente, para, en la medida de las posibilidades de cada cual, contribuir a que los que nos siguen encuentren un lugar y unos tiempos más acordes con nuestros ideales, donde las posverdades sean sustituidas por categorías permanentes de razón.

Ni nos hemos abandonado en el esfuerzo ni lo haremos en el futuro próximo. Y vendrán nuevos veranos, con esa luz que nunca olvidaremos, con nuevas actividades, nuevos encuentros en albergues y campamentos… Entretanto, no olvidemos la letra de nuestras canciones, esas que nos hablan de un mañana mejor, más justo y más libre.


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