Homenaje a Juventudes.

Homenaje a Juventudes

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Con motivo del XXVI aniversario de su entrada en fuego, los supervivientes de la Primera Centuria Catalana Virgen de Montserrat quisieron homenajear al Frente de Juventudes (F. de J.) a los veintidós años de su fundación, y, en concreto, a la Organización Juvenil España, que tan solo llevaba un par de años de existencia.

Se celebró un acto que constaba de las siguientes partes:

• Ofrenda al F. de J. de una placa de plata que contenía la carta del caído Pedro Pelfort ━héroe callado, culto humilde ente los humildes…━ a su esposa, pocos días antes de morir, en la que recomendaba la inscripción de su hijo en la Organización Juvenil (O.J.);

• Agradecimiento del que era delegado provincial de Juventudes, camarada Enrique Savory Cugat, a los miembros de la Centuria Catalana;

• Lección del día a cargo del camarada Luis de Caralt, excombatiente de la centuria. A continuación, se ce lebraría una cena en el restaurante Monumental de Barcelona.

Se consideró que lo propio era que asistieran a dicho acto los Militantes Juveniles de la OJE y algunos mandos, y así consta en la circular que, firmada por el oficial instructor Antonio Freixa Moreno, se nos envió a todos nosotros, cadetes que habíamos ingresado en las nuevas Falanges Juveniles de Franco (FF.JJ. de F.); en la mencionada circular se nos decía que «teniendo en cuenta el significado falangista del acto, hemos pensado que es especialmente indicado para los Militantes Juveniles», a los que se haría entrega ese día 6 de diciembre de 1962, aniversario de la fundación del F. de J.- «de la credencial provisional, valedera hasta tanto llegue el carnet definitivo».

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Qué fue la Primera Centuria Catalana 'Virgen de Montserrat'

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Estuvo formada por jóvenes de las cuatro provincias catalanas evadidos de la zona roja, y formada por un total de 118 falangistas, de los cuales cayeron treinta y cinco en los primeros combates hasta llegar a un ochenta por ciento de bajas entre sus efectivos. Tras un breve período de instrucción en Burgos, fueron destinados al Frente Norte; su heroísmo quedó demostrado en las localidades de Medina de Pomar, Quisiedo, Sonillo, Loma de Montijo, Quintana de los Prados, Montecillos, El Crucero, Espinosa de los Monteros…, y se popularizó la copla: «En los montes de Espinosa / hay una fuente que mana / sangre de los catalanes / que murieron por España».

Conquistaron La Herbosa, junto a las centurias 13ª y 17ª de la Falange burgalesa, y de ello quedó constancia en otro cantar: «La centuria diecisiete, / la trece y la Catalana / hemos tomado La Herbosa / a bayoneta calada». El 10 de agosto de 1936 ocuparon la posición de Montecilla, y el 14 de agosto de 1937 la cota 918, donde no quedó vivo más oficial que el capellán de la centuria.

Les fueron concedidas a la Centuria Catalana las medallas de oro de la ciudad y de la provincia, respectivamente por el Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros y por la Diputación Provincial; se inauguraron monumentos en los lugares donde cayeron los falangistas catalanes, y los familiares y supervivientes ofrendaron una imagen de la Moreneta a la iglesia parroquial de Espinosa, que sigue en su lugar a día de hoy; asimismo, en los montes próximos a esa ciudad existe también la Cruz de los Catalanes y la Fuente de los Catalanes.

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Los veteranos de la OJE devolvemos el homenaje…

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En tres ocasiones, los veteranos de la OJE hemos celebrado nuestro albergue de verano en Barcenillas de Rivero, cercana a Espinosa de los Monteros; hemos visitado los lugares más emblemáticos que nos recuerdan el heroísmo de aquella Centuria Catalana y hemos cantado el Virolai ante la imagen de la Virgen de Montserrat depositada en su iglesia parroquial.

En el cementerio de Espinosa queda una tumba, casi olvidada, donde reposan unos cuantos de aquellos héroes; en cada una de nuestras estancias, no hemos dejado de acudir al lugar, para limpiar la sepultura, repintar la lápida donde están grabadas las cinco flechas y la silueta de la montaña de Montserrat, depositar las cinco rosas con la bandera nacional y entonar el Yo tenía un camarada.

Puedo dar fe de todo lo escrito, tanto por haber asistido, en 1962, al homenaje que La Catalana dedicó al Frente de Juventudes, como, en estos últimos años, por haber participado como veterano en nuestro sencillo y emotivo homenaje particular ante los caídos del cementerio de Espinosa de los Monteros.

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