Huellas de nuestro paso

Las vocaciones en el Frente de Juventudes

La gama de actividades era muy amplia y, dentro de ella, siempre los afiliados mostraban sus preferencias por alguna modalidad; no es extraño que, con el tiempo, esta preferencia se desarrollara, ya de forma profesional, ya como afición constante.


Publicado en la revista Lucero, núm. 145, 4º trimestre de 2021. Editado por la Hermandad Doncel - Barcelona | Frente de Juventudes. Ver portada de Lucero en La Razón de la Proa (LRP). Recibir el boletín semanal de LRP.

Las vocaciones en el Frente de Juventudes


Despertar las vocaciones entre los afiliados fue uno de los objetivos formativos que se perseguían en las actividades del Frente de Juventudes, y de forma más explícita y práctica en las organizaciones de afiliación que sucesivamente estaban integradas en él: Falanges Juveniles de Franco (FF.JJ. de F.) y Organización Juvenil Española (O.J.E.). La gama de actividades era muy amplia y, dentro de ella, siempre los afiliados mostraban sus preferencias por alguna modalidad; no es extraño que, con el tiempo, esta preferencia se desarrollara, ya de forma profesional, ya como afición constante.

Es el caso, por ejemplo, del montañismo; muchos de los que entonces eran jóvenes sintieron nacer en ellos el gusanillo de las cumbres, y la historia reciente está repleta de nombres de famosos alpinistas, escaladores o esquiadores que velaron sus armas en marchas y actividades uniformados con la camisa azul. También en el mundo de los deportes (aquel balonmano, prácticamente desconocido en España) destacaron jugadores que procedían de los equipos de las centurias juveniles o de los clubes creados a partir de ellas.

Y, en lo artístico, aquellas actividades culturales dieron paso a excelentes especialistas en manualidades, escultura, pintura, teatro…, que luego adquirirían pública fama; incluso, nuestros fuegos de campamento sirvieron de lanzadera para futuros humoristas, que vimos antaño en las pantallas de televisión. Escritores y periodistas, en fin, empezaron a sentir la llamada de las letras en los sencillos periódicos de escuadra o en los murales campamentales.

Hemos dejado para el final ━con el fin de resalta su importancia━ las vocaciones que se despertaron en nuestras unidades hacia la vida religiosa y hacia la vida militar. Las afirmaciones joseantonianas acerca del sentido ascético y militar de la vida como base de un estilo calaron hondo en muchos jóvenes; y que conste que luego se traducirían, burdamente, en aquel mitad monjes, mitad soldados, que nunca pronunció José Antonio… Pero lo cierto es que muchos afiliados sintieron despertar en sus corazones el deseo de ingresar en los seminarios o en las academias militares.

Magníficos sacerdotes, algunos de ellos misioneros, sintieron la llamada de Dios a través de la acción de aquellos páteres campamentales que cumplían su ministerio bajo cruces de leño; excelentes jefes y oficiales del Ejército español recibieron su impronta castrense en las actividades premilitares del Frente de Juventudes.

No existen estadísticas al respecto, que sepamos. Y lástima que la Iglesia católica y las Fuerzas Armadas nunca reconocieran ━ahora menos que nunca━ la deuda contraída con el Frente de Juventudes… De hecho, es toda la historia la que, posiblemente algún día, reconocerá la labor de la institución y de sus organizaciones de afiliados en orden a este despertar vocacional.