"Celia en la revolución".
Celia en la revolución (Renacimiento, 2016)
Frente a las "dos Españas" (la de los 'hunos' y la de los 'hotros', que diría Unamuno), lo cierto es que en 1936 existía una tercera España que, si bien minoritaria, apostaba por un régimen de corte liberal alejado de los postulados maximalistas revolucionarios/
Una tercera España no aceptada por las otras dos, y ello pese a contar en sus filas con figuras políticas, intelectuales o literarias de la talla de Melquíades Álvarez, Clara Campoamor, Ortega y Gasset, Salvador de Madariaga, Manuel Chaves Nogales o Elena Fortún.
Precisamente de esta última, la editorial sevillana Renacimiento ha publicado toda su producción dedicada a la simpar Celia, también la durante mucho tiempo inencontrable Celia en la revolución, novela en la que se narra (con marcado carácter autobiográfico) la peripecia de esta niña y su familia en el Madrid de 1936-1939.
Las penalidades de la población, el miedo a los bombardeos de la aviación, la acción funesta de los delatores, el terror provocado por los chequistas, la ignominia de las sacas y los paseos... aparecen a los ojos infantiles de la protagonista sin propagandas sectarias ni tremendismos victimistas, con unas dosis de certeza y veracidad pocas veces vistos en la narrativa de la época, habitualmente condicionada por el sesgo ideológico de turno.
Y es que así como quien no quiere la cosa, Encarnación Aragoneses (verdadero nombre de Elena Fortún) nos legó una de las mejores obras sobre la Guerra Civil, ésa que autores de la talla de Pío Baroja o Max Aub no fueron capaces de escribir (el primero por no haber vivido en primera persona la contienda y el segundo por partidismo).
Razón que explicaría su no publicación hasta 1987 (pese a estar escrita en el temprano 1943): el ser una obra incómoda para los dos bandos en liza, máxime teniendo en cuenta que ambos escribieron sobre lo acontecido entonces desde la trinchera ideológica a la que estaban adscritos.
Ya sólo por ello debería ser un texto de lectura recomendada en los institutos, si es que de verdad se pretendiera que nuestros jóvenes tuviesen una idea ecuánime acerca de lo ocurrido en aquellos convulsos años.
Por desgracia, los actuales politiqueros han optado (también a nivel educativo) por el maniqueo relato de buenos (el Frente Popular) y malos (los Nacionales); un relato que hoy habría provocado el rechazo de una republicana de pro como Elena Fortún.
Sinopsis redactada por la editorial Renacimiento.
Lo sucedido con la edición de 1987 de Celia en la revolución, dice Andrés Trapiello en su prólogo, «fue misteriosísimo, un caso único. Apenas publicado, desapareció de las librerías y únicamente en el mercado de viejo ha ido apareciendo desde entonces, con cuentagotas, algún que otro ejemplar, siempre a precios fabulosos, lo que habla de su carácter excepcional».
Libro, por tanto, buscado, rebuscado y perseguido por lectores y coleccionistas de la serie de Celia pero que también, por su calidad, su calidez, su emoción y su justeza histórica y humana, libro que cautivará a cualquier lector exigente de literatura y no precisamente infantil.
Novela sobre la guerra civil, escrita poco después del fin de la guerra, en 1943, no hay en ella lugar para la distorsión ni la idealización de lo vivido. Estas páginas no solo nos cuentan la vida difícil y llena de peripecias de una Celia adolescente en un Madrid sitiado, entre la supervivencia y la revolución, son también una suerte de crónica autobiográfica de la propia Elena Fortún.
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