Presentación en Madrid de un libro sobre Manuel Hedilla, escrito por su hijo.
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Manuel Hedilla, el falangista que dijo no a Franco.
Una figura política olvidada en la España actual, la de Manuel Hedilla Larrey, congregó el jueves 7 de septiembre a un centenar y medio de asistentes en el salón de actos de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, donde se celebró el acto de presentación pública del libro escrito por Miguel Hedilla de Rojas, hijo del biografiado, y que ha sido publicado por la editorial Almuzara.
Manuel Hedilla había sido elegido en 1937 jefe nacional de Falange, en “ausencia” de José Antonio Primo de Rivera, ese ambiguo término con el que se ocultó durante años la noticia de su fusilamiento en noviembre de 1936 en Alicante. Tras dos consejos de guerra tan injustos y carentes de garantías como todos los procesos “judiciales” celebrados tanto en la guerra civil ⎼en ambas zonas contendientes⎼ como en la inmediata posguerra, Hedilla sufrió durante años prisión, destierro, crueldad y ostracismo. Fue el alto precio vital que pagó por su integridad y por la lealtad a sus principios, al negarse a aceptar el cargo que se le ofrecía en el partido único con el que Francisco Franco sumó al mando militar el completo control político y puso fin a la autonomía de la Falange y del resto de organizaciones políticas de la “zona nacional”.
El acto de presentación pública de Manuel Hedilla. El falangista que dijo no a Franco fue conducido por Ángeles López, de Almuzara, quien transmitió a los presentes los saludos del editor, Manuel Pimentel.
Abrió el turno de intervenciones la periodista Emma Nogueiro, quien aseguró estar allí para cumplir la que sin duda habría sido voluntad de quien fue su pareja durante los últimos siete años, el recientemente fallecido escritor Fernando Sánchez Dragó, a quien unía con Miguel Hedilla una larga amistad.
El profesor e historiador Álvaro de Diego, desgranó en su rigurosa y didáctica exposición las aportaciones que el libro, por la cercanía de su autor al protagonista, realiza para el conocimiento de estos episodios de la historia contemporánea, cuyo interés subrayó con curiosas citas de Azorín y Jordi Pujol.
El periodista y escritor José Antonio Martín Otín, “Petón”, se acercó emotivamente a la dimensión humana del biografiado y a los aspectos más desconocidos del testimonio de su hijo. No dejó tampoco de referirse a los jóvenes joseantonianos que, en la transición, adoptaron intuitivamente a Hedilla como referente a la hora de reivindicar la autenticidad y vigencia de un pensamiento, y que éste no fuera injustamente enterrado junto al régimen que lo había instrumentalizado adoptando sólo sus aspectos más formales.
Aunque el libro ofrece un minucioso análisis de los llamados “sucesos de Salamanca” ⎼el intento interno de defenestración del líder falangista, la muerte de uno de sus partidarios, la elección de Hedilla por el Consejo Nacional y la promulgación del Decreto de Unificación⎼, su autor centró su intervención en el que constituye quizá el principal eje argumental de la obra que ha publicado: la de desmentir que Hedilla fuera solamente un hombre honrado pero carente de capacidad política, como muchos de sus adversarios se han empeñado en repetir. El segundo jefe nacional de Falange Española gestionó esta formación política en el curso de los primeros meses de la guerra civil, su período de mayor crecimiento e influencia política, vertebrando la participación de 40.000 efectivos en el frente, fundando dos academias de milicias, creando el Auxilio Social que dirigió Mercedes Sanz Bachiller, impulsando una amplia red de prensa o desplegando la presencia internacional de un Servicio Exterior, entre otros aspectos. De hecho, para Miguel Hedilla, fue precisamente el desarrollo de esa creciente y potente estructura autónoma uno de los factores que pesaron en la decisión de Franco de poner fin al riesgo que podía representar para su aspiración a aglutinar todo el poder político, que luego retendría durante casi cuatro décadas.
Tras el acto, que culminó con un coloquio con participación de los asistentes, el autor firmó decenas de ejemplares de su obra. Como anécdota, hay que comentar que los presentes fueron obsequiados con unas chapas que mostraban una “H”, símbolo que los partidarios de Hedilla portaban durante el tiempo en que su figura era objeto de persecución política.
Todas las intervenciones del acto, complementarias entre sí y de enorme interés, ofrecieron un sugestivo anticipo de una obra de muy recomendable lectura para todos los interesados en profundizar en estos hechos históricos y en conocer una figura injustamente olvidada.
Las siguientes citas públicas para dar a conocer el libro sobre Manuel Hedilla serán el 21 de septiembre en la librería Verbo de Sevilla, con intervenciones del periodista Luis Sánchez-Moliní y del escritor Antonio Rivero Taravillo, y el 26 de octubre en la Casa de Madrid en Barcelona, con la participación del escritor Manuel Parra Celaya y del profesor Javier Barraycoa, ambas a las 19:30 horas.
La tropilla
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