Cuando la 'magia de las fechas' se convierte en negra…
A los españoles es sabido que se nos ha hurtado nuestra historia, con silencios y tergiversaciones. Muchos han sido los responsables de esta fechoría: unos, con sus claudicaciones cobardes y sus complejos; otros, con sus memorias históricas o democráticas;...
Publicado en el núm. 217 de 'Trocha', de Septiembre de 2020.
Editado por Veteranos OJE - Cataluña.
Ver portada de Trocha en La Razón de la Proa.
Cuando la magia de las fechas se convierte en negra…
A los españoles es sabido que se nos ha hurtado nuestra historia, con silencios y tergiversaciones. Muchos han sido los responsables de esta fechoría: unos, con sus claudicaciones cobardes y sus complejos; otros, con sus memorias históricas o democráticas; y el cenit de esta ocultación ha estado representado muchas veces por las comunidades autónomas, especialmente en aquellas donde se miente descaradamente para ocultar lo que nos une a todos y a exaltar, con variadas mitologías, lo que nos puede separar.
Lo volveremos a comprobar en Cataluña –como cada año– con ocasión de la fecha del 11 de septiembre (*), cuando se conmemora la caída de la Barcelona austracista frente a las tropas borbónicas (en las que también figuraban muchos catalanes) en el curso de la Guerra de Sucesión (que no de Secesión), es decir, durante una de las guerras civiles entre españoles.
En aquella ocasión histórica, no hubo ni una mención por la independencia, porque tan patriotas españoles eran los unos como los otros, empezando por la figura de Rafael de Casanovas, conseller en cap de la ciudad asediada, que enarbolaba, por cierto, el pendón de Santa Eulalia y nada más.
Por la tarde del día 11 de septiembre de 1714, cuando la resistencia era casi numantina, un pregón desesperado a los ciudadanos, en catalán, decía que se confía que todos, como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España.
Pero ya sabemos que, frente a los datos fidedignos y las razones, se alinean las emociones de las masas nacionalistas, especialmente si estas son sagazmente utilizadas por las oligarquías del neocaciquismo autonómico. No sabemos aún qué tipos de actos sacarán a las gentes a las calles, con o sin mascarilla; lo que sí sabemos es que al nacionalismo separatista que los inspirará puede ser justamente calificado como un virus letal para los pueblos abducidos por él.
* Este artículo se escribió antes de esa fecha.
Hemos visto en redes sociales...
Vídeo sobre la Guerra de Sucesión de Cataluña editado y difundido en las redes sociales por la asociación Historiadors de Catalunya, en el que desmontan buena parte de los tópicos nacionalistas sobre esta guerra dinástica
Este colectivo de historiadores ofrece una visión crítica respecto a la versión oficial difundida por la Generalitat y los académicos nacionalistas.