Europa - España, paralelismos.
Una entrevista a Hans-Gert Pöttering, con acotaciones de José Antonio Primo de Rivera.
- La construcción de Europa no es una cuestión de izquierdas o de derechas, sino de la voluntad y de la razón, rectamente encaminadas, de todos los europeos.
Europa - España, paralelismos.
Leo una entrevista (‘La Contra’, Lluis Amiguet, La Vanguardia, 29.01.2009) a Hans-Gert Pöttering, presidente del Parlamento Europeo en el momento de la misma.
- Una vez leída, me ha parecido oportuno repasar también algunos textos de José Antonio sobre Europa, y me alegro al comprobar, una vez más, lo adelantado de su pensamiento.
Por ejemplo, dice Pöttering que la esencia de Europa es la paz entre sus pueblos, recordando que la historia del subcontinente ha sido, en gran parte, la de una guerra civil cuasi permanente entre sus pueblos desde la caída del Imperio Romano hasta la conclusión de la Segunda Guerra Mundial.
- Y no cabe sino sentir un halito de tierna solidaridad emocional con él cuando habla de lo que sintió al asistir a la apertura de la frontera entre Alemania y Polonia, al incorporarse ésta a la Unión Europea, pues luchando en aquella frontera murió su padre, oficial de la Wehrmatch, en marzo de 1945, en los finales de la Segunda Guerra Mundial (él nació en septiembre del mismo año).
- ¡He aquí una bellísima metáfora de la más grande gesta europea de todos los tiempos: la fundación de la Unión!
- José Antonio, que murió poco antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial, no duda en calificar a la Primera, que se desencadenó cuando él contaba once años, de ‘suicidio de Europa’ (‘España y la barbarie’, discurso en el Teatro Calderón, de Valladolid, 03.03.1935), afirmando que, en 1914, la guerra se había producido porque Europa no había querido ser ‘una’, y que, con esa miserable y criminal contienda, había abierto sus puertas a la ‘invasión de los bárbaros’: el capitalismo despiadado y el comunismo sin alma.
Afirma también Pöttering que la fuerza de la Unión Europea, de Europa, emana de su diversidad. ¿A qué nos sonará esto en nuestros días, si miramos a España? Diversidad no es disgregación, sino armonía, epítome de ‘lo uno’, lo que le da fuerza. El ‘uno para todos, y todos para uno’ de los mejores momentos de la historia. Esa es, pues, la afirmación de Pöttering.
- ¿Y qué dice José Antonio de la España de su tiempo, que sería trasladable, de la ‘a’ a la ‘z’ a la Europa de nuestros días, de la misma manera que lo que afirma Pöttering es trasladable a nuestra España de la ‘z’ a la ‘a’? Muchísimas cosas, dichas en diversos momentos y en distintos lugares. Pero, como no las podemos traer a todas a colación, cojamos, por ejemplo, lo que dijo en el ‘Discurso sobre la Revolución española’, pronunciado en el cine Madrid, de la capital, en 19.05.1935:
- ‘España es varia y es plural, pero sus pueblos varios, con sus lenguas, con sus usos, con sus características, están unidos irrevocablemente en una unidad de destino en lo universal’…
- La Europa actual, la España actual, son destinos a los que hemos llegado los europeos y los españoles hasta el día de hoy, y, como ya tendremos ocasión de concretar en otro momento, veremos que ambas realidades históricas están, se mueven y son actores de una línea universal ineluctable: la que desemboca en el destino final del género humano que se expresa en el apotegma de que la única y verdadera Patria de éste es… la Humanidad.
- Las demás Patrias son, como diríamos, ‘Patrias que se encuentran en el camino’, hitos miliares de la Gran Marcha del ser humano hacia la libertad, la fraternidad y la igualdad de todos para con todos.
- ¿Quiere eso decir que desaparecerán los signos distintivos de cada pueblo o cada individuo? ¡En absoluto! Antes al contrario, esos signos, liberados del peso muerto de los nacionalismos, realzarán la armonía del conjunto, como cada flor, cada seto, cada parterre de un jardín, aportan su forma, color y aroma exclusivos a la magnificente belleza del mismo.
- Como dice el gran poeta Rainer Maria Rilke: ‘Une rose seule c’est toutes les roses et celle-ci: l’irremplaçable, le parfait’.
Sí. Me ha venido muy bien conocer a Hans-Gert Pöttering, aunque sólo sea a través de una entrevista. Ha puesto de manifiesto lo que también yo afirmo de Europa. Y me viene muy bien conocer cada un día un poco más a José Antonio Primo de Rivera. Siempre.