¿Podemos hablar de un gobierno incompetente?

Inepcia

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• A la capacidad para el desarrollo de algo, se le llama competencia y a su antónimo ineptitud.

En España, la ley prevé la ineptitud sobrevenida como una posible causa de despido objetivo. Por ineptitud, la ley se refiere a la ausencia en la persona del trabajador de las condiciones necesarias para desempeñar su trabajo.

En otro orden de cosas, la isonomía es el concepto de igualdad de derechos civiles y políticos de los ciudadanos, y, por ende, en España, el artículo 14 de la Constitución dice textualmente: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social”.

No obstante, la pregunta es: ¿los políticos quedan excluidos de este precepto constitucional?

Visto lo que antecede, evaluemos la competencia del actual gobierno en dos pilares fundamentales de este momento, la economía y la gestión sanitaria.

Desde la entrada del gobierno socialista-comunista y de sus socios independentistas y proetarras, la economía española está herida de muerte. Revisemos algunas evidencias al respecto. En el caso del producto interior bruto (PIB) que se utiliza para medir la riqueza que genera un país, presenta un descenso histórico del 10,8%, el mayor desplome desde la Guerra Civil española. Respecto al déficit público, al presente, es del 11%, debido a que el ejecutivo de Sánchez ha gastado y sigue gastando más de lo que recauda. Finalmente, la deuda pública, es decir, la deuda total que mantiene el Estado con terceras instituciones, actualmente es del 120% y la previsión para el 2021 es que sea del 122% a pesar de que en el Tratado de la Unión Europea firmado en Maastricht se acordó no superar el 60 %. Al respecto el FMI ya ha advertido a Sánchez.

Estos son los datos oficiales, a saber. Sólo hay que recordar al respecto la herencia económica que dejó a los españoles Zapatero, que no se supo con certeza hasta que fue desalojado de la Moncloa. El agujero económico que creó, fue astronómico, en comparación a los datos que facilitaba, tan falsos como los famosos brotes verdes.

Está claro que la gestión económica de este gobierno se define por si sola, hay quien puede pensar que el problema ha sido la covid-19, ha influido, pero no ha sido determinante. Como el dinero público no es de nadie, según Carmen Calvo, al parecer, en momentos de penuria como la que está pasando España, se puede ir regalando.

Veamos algunos ejemplos publicados en la prensa.

• Recientemente, Sánchez ha obsequiado a Marruecos con 130 todoterrenos de alta gama por un valor de 8.651.500 millones de euros, no conforme con ello además les ha regalado 90 cuatrimotos (quads) por valor de 1,4 millones de euros, todo ello destinado a la policía alauí. Compras que han desencadenado el correspondiente malestar a la policía española por las condiciones en que está su parque móvil.
• Tampoco le ha temblado la mano a Sánchez para gastarse 53 millones de euros con el turbio rescate de la aerolínea Plus Ultra, cuyos empresarios venezolanos, al parecer, han sido vinculados con sociedades 'pantalla' en destinos 'opacos' como Barbados y Aruba.

Y así, podríamos hacer una larga lista de gasto público en la dirección señalada.

Mientras, las cifras de paro juvenil nunca habían sido tan elevadas y el número de parados ya está en cuatro millones, situación laboral a la que hay que añadir el embrollo de los españoles con ERTE, que todo señala, que terminen en la bolsa del paro. Finalmente, el riesgo es que la población activa acabe mayoritariamente subsidiada y se auto fagocite al quedar sin saldo la caja del Estado. De hecho, el FMI acaba de anunciar que España lidera la destrucción de empleo de la Eurozona en 2021, al ir por delante de Grecia.

Volviendo a nuestros vecinos marroquíes, a los que Sánchez adula con dádivas, a cambio, reiteradamente nos van enviando olas de inmigración ilegal, como la sufrida por Canarias, que en un año ha recibido más de 30.000 personas, archipiélago que ha quedado bloqueado, por lo que han reconducido el flujo hacia la península.

Entrando en materia sanitaria, lo cierto es que Marruecos ha recibido sin dilaciones, dos millones de vacunas de AstraZeneca mientras España está esperando 1,7 millones, al parecer por falta de efectivo. El suministro de vacunas, va en función del dinero que se ponga por delante, no es un problema de existencias. Actualmente Marruecos ha vacunado casi a tantas personas como en España en un tiempo muy inferior. Todo depende de como se gestione.

A pesar de los supuestos 75.911 fallecidos por la covid-19 en España, ya que la cifra al parecer es superior, y lo sucedido en las residencias de abuelos, aún falta por vacunar más del 87% de españoles. Estamos en la cola, vamos lentos y mal, a pesar de las promesas de Sánchez de que toda la población estará vacunada antes del verano. Al ritmo que vamos, tendría que darse un milagro. 

Añadir, como un dato más sobre la gestión de la pandemia que, a fecha de hoy, el rastreo de cepas exigido por la UE hace más de cinco meses sigue en los albores, por otro lado, el gasto sobre la covid-19 continúa sin transparencia, recordemos que Salvador Illa, firmó contratos fallidos por valor de 140 millones de euros, es sólo un ejemplo. Cuando se sepa toda la verdad al respecto, probablemente la catatonia esté asegurada.

Visto lo que antecede, la pregunta es: ¿podemos hablar de un gobierno incompetente? La respuesta es evidente. De no ser políticos, muy probablemente estarían en la cola del paro.