Samuel Ros, poeta falangista olvidado.
Los testimonios de quienes lo conocieron coinciden en que se trata de un romántico del siglo XVIII al que le toca vivir en el XX, es un 'alma aparte'.
Artículo recuperado de La Razón de la Proa (LRP), publicado el 13/09/2019.
Samuel Ros, poeta falangista olvidado.
Nos lo presentó Ridruejo en sus memorias y desde entonces estoy siempre dispuesto a dialogar con Samuel Ros, pues ya dejó escrito Quevedo en un soneto que leer es dialogar con los muertos.
Nunca defrauda; su obra está a la altura de su vida apasionada y dolorosa como nos anticipó Dionisio. Los testimonios de quienes lo conocieron coinciden en que se trata de un romántico del siglo XVIII al que le toca vivir en el XX, es un alma aparte.
Para conocer la obra del camarada Samuel Ros, hoy es imprescindible acudir al magnífico tomo de la Fundación Banco Santander, donde el mayor especialista en la obra rosiana, el estimable poeta y cuentista Medardo Fraile, nos aporta las claves fundamentales de su biografía y nos ofrece una selección de todas las facetas: novela, cuentos, teatro y artículos periodísticos. No en vano lleva rastreando sus escritos más de 60 años.
Recordamos hoy que muere Ros el día de Reyes de 1945 mientras en Madrid cae una gran nevada. Le pide a su madre que abra las cortinas de su habitación para ver la calle y Samuel ⎼cuerpo y fuente de tragedia⎼ le dice conmovido que aquel blanco le anticipa el perdón de Dios.
Y ante el olvido casi general, ya no nos extraña que haya sido imposible encontrar una sola foto de nuestro Ros en internet. Para cubrir ese vacío, a pesar de tener algunas copias de los retratos que se incluyeron en sus libros, traigo aquí estos fotogramas de esa curiosidad de Giménez Caballero, a medio camino entre el casticismo y la vanguardia que es el cortometraje Esencia de verbena (1930), donde su amigo Samuel colaboró.
Esta última imagen, paseando por el antiguo arrabal de Atocha, parece evocar también su frase última: "⎼Leonor, tengo tantas cosas que contarte...!"
Epitafio de la amada en la voz del amante
(A Samuel Ros)
No es, enterrada bajo sauce mudo
piedra y silencio su presencia pura;
la encuentro en alas de tu voz segura
de vida y muerte en amoroso nudo.
Ella levanta su clamor agudo
y en él anida su feliz ternura,
puebla del gozo la florida altura
y de los llantos el vergel desnudo.
Todo tu verbo de su pulso nace,
toda tu tierra se estremece y vive
de ser la tierra en que su forma yace.
Tu ser cumplido de ayer recibe
este balido que en tus labios pace
hierba presente que el mañana escribe.
Dionisio Ridruejo.
Del prologo a Los vivos y los muertos.
Ed. Patria, Madrid 1941.
Y de aquella historia de dos, el jalón importante de la tumba de Leonor estaba a punto de perderse de la misma manera que los ladrillos se acaban deshaciendo y la mampostería se convierte en polvo. Pero ha querido el destino ⎼por la mano de un amigo que conocía su historia⎼ que no se pierda la memoria de aquella muchacha simpática, rubia y flexible a cuya muerte temprana dedicó una elegía el mismo Federico.
Visitamos a Leonor hace unos días y en el reencuentro ⎼alegre, qué cosas⎼ comprobamos que había dejado la zona umbría del sauce mudo. En la mañana helada, pero sin una nube en el cielo, vimos que ya estará para siempre cara al sol.
Para saber más
Publicado en La Razón de la Proa...
Publicado en ABC. 7/07/2002
Una antología recupera la labor periodística y literaria de Samuel Ros
- La Fundación Santander Central Hispano publica «Antología», del escritor Samuel Ros, en la que se recoge una muestra muy representativa de su producción literaria y periodística.
- Recopilada por Medardo Fraile, la obra recupera «Con el alma aparte», por el que el ex colaborador de ABC recibió el premio Nacional de Literatura, y «Los vivos y los muertos», su obra más elogiada.
Publicado en la plataforma de vídeos Vimeo. 2017