La izquierda, la eterna izquierda

La cosa viene ya de lejos, antes de la guerra, y ya ha llovido,

...la izquierda española ya presentó una colección de mediocres, zampabollos y de bajo o nulo valor intelectual. No vamos a decir nombres, a la vista están, no hay más que leer a algún historiador de cierto nivel, para darse cuenta de que los líderes de la izquierda han sido una verdadera calamidad, desgraciadamente no solo para las formaciones políticas en que militaban, sino para todos los españoles.

En esta etapa contemporánea, ya hemos tenido la desgracia de sufrir a más de uno, véase, por ejemplo, al ínclito Zapatero y sus políticas nefastas para la economía nacional. Pero no contentos con el destrozo causado por Zapatero, ahora eligen, como líder salvador del partido, a Sánchez y solo se me ocurre decir aquella célebre frase de Santiago Carrillo “qué Dios nos libre”; ¿habrase visto sujeto con menos talento en las lides de la política nacional? ¿y con más desfachatez mentirosa y mendaz?

Y, sin embargo, todos los votantes de izquierdas, incluidos los de “Podemos” están dispuestos a votarle para instalarle en el poder, eso sí, apoyado por toda la patulea independentista cuya único fin es poner fin a España. Un buen amigo me ha preguntado: ¿Y la derecha? ¿Qué me dice usted de la derecha?

No digo nada, allá películas.