Decíamos ayer...
Decíamos ayer...
...que íbamos a hablar sobre los traspantojos de Pedro Sánchez, o el AVE a Extremadura, pero antes de llegar al tema del AVE a Extremadura se nos acabó el espacio como se acaba el tren AVE en Extremadura, casi nada más empezar el recorrido. Para más inri, se nos chafó el sistema informático y nos tuvimos que quedar parados, con cara de asombro, al ser incapaces de saber qué había sucedido. Como también le pasó al AVE de Extremadura que no daba pie con bola.
Pero tras la participación de los entendidos en materia de internet, conseguimos resucitar y dispuestos estamos a comentar la charlotada del presidente del Gobierno en su visita a Extremadura para inaugurar el AVE y para hacerse las fotos con los incendios de fondo, fotos que, hemos de reconocer, en esta ocasión parecen estar hechas por profesional de «estudio».
Si nos detenemos en una estación del AVE a Extremadura para ver cómo va la cosa, nos enteraremos de que Pedro Sánchez no fue a inaugurar el AVE a Extremadura, sino el AVE de Plasencia a Badajoz, poblaciones que se encuentran en dicha comunidad autónoma. ¿Era ese el proyecto? ¡Qué va! Cuando lo aprobó Rajoy el recorrido previsto era Madrid-Talavera-Oropesa, con la intención de llegar algún día a Lisboa. La inversión prevista era de 297,5 millones de euros entre 2018 y 2021; pero la cosa se ha quedado en 2,5 millones, donde Pedro Sánchez hace una demostración de cómo le gusta ahorrar en lo práctico o necesario, cosa que no hace en las sandeces. A las preguntas formuladas por el PP sobre esta evidencia de incumplimiento de inversión, ni mu por parte de la autoridad competente, y la previsión inicial para la obra han desaparecido de los presupuestos.
Con tan buen regalo como Pedro pensaba hacer a los extremeños, se llevó una sorpresa que imaginamos no tenía prevista: en vez de vivas, aplausos, banderas y cantos triunfales se encontró con silbidos, pitidos, gritos y todo tipo de insultos, pues el AVE era solo un trozo, como de feria, y las horas de viaje no se han reducido en gran parte del trayecto, poco en la totalidad, y con innumerables fallos del nuevo ferrocarril. Total, a este chico le crecen los enanos por todas partes y aunque él quiera convertirlos en gigantes, es incapaz, le falta el poderío para ello, que no es moco de pavo.
Por otra parte, cuando quiso ir a cumplir el ritual de hacerse la foto en uno de los exagerados incendios que se han producido días pasados por toda España, y muy especialmente por Extremadura, más de lo mismo: la bacanal de improperios que obligó a que el paseo se lo diera desde la distancia bien acompañado por las fuerzas del orden y por el presidente de la correspondiente comunidad. Total, viaje para nada. Eso sí, para ir allí utilizo el Super Puma para salir de casa y hacer las visitas a los incendios, el Falcon para el viajecito y el coche oficial en distancias cortas. No se priva de nada. ¡Y a uno le mandan al metro o a la compra se encontrará con que el aire no estará a menos de 27º!
Pero Pedro lo deja todo atado y bien atado, no como Franco, que en cierta medida se equivocó. Ya está preparando la maleta para largarse a La Mareta, en Lanzarote, tan pronto celebre el Consejo del lunes, con la familia y los amigos. Tanto el palacio como la zona de mar que disfrutarán están siendo sometidas a una rigurosa limpieza. Quizá, de vuelta, se pase por las Marismillas, en el Parque de Doñana, a echar una mirada de las obras realizadas últimamente en las que se gastó una buena pasta.
Mientras, España estará en manos de estos irresponsables ministros que ninguno sabe qué es lo que de verdad tiene que hacer. Evidentemente, siguiendo el camino del presidente, como buenos alumnos. Veremos cómo se despierta España allá por el mes de septiembre. Lo que parece seguro es que nada habrá mejorado; por lo tanto queda por conocer en qué estará peor, si seguimos con la Ley de Memoria Democrática, el CGPJ revuelto y la UE apretando para que lo arreglen de una vez, los impuestos a bancos y ricachones danzando por las delegaciones de Hacienda, cualquier ministrillo regalando dinero a los que no quieren trabajar recubriéndolo con los que no encuentran donde hacerlo, las conversaciones con Cataluña en su momento más interesante, la posibilidad de que Pedro Sánchez siga ejerciendo en el papel de indultador en relación con los cacos andaluces y los asesinos etarras, además toda la serie de dificultades que tiene la España de hoy gracias a Pedro Sánchez y secuaces, olvidando los problemas que en realidad padece para seguir un camino justo y de gente honrada como muchos deseamos.
De momento hemos colgado un botijo, debidamente dotado de agua sana de primera calidad, del embalse de Santillana, la mejor agua del mundo para beber, a la umbría de un árbol con el fin de que se mantenga fresquita para que Pedro Sánchez se pueda regocijar tomando un trago cuando regrese de sus merecidas vacaciones.
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