Pa’caprendas
Publicado en el número 305 de 'Desde la Puerta del Sol', 10 de mayo de 2020.
Ver portada Desde la Puerta del Sol en La Razón de la Proa
Eso es lo que debe estar diciendo el chico de Vallecas aunque desde el palacete de Galapagar. Y seguro que también el que se atrinchera en La Moncloa jugando a las videoconferencias cuando no tiene que ir al Parlamento, del que no se puede librar aunque trate de escurrirse.
Porque se va dando cuenta de cómo se les van cayendo las escamas que tuvieron en la gloriosa unión para sacar adelante el Gobierno; Gobierno que no hace otra cosa que dan bandazos para un lado y para otro, ninguno acertadamente, por falta de imaginación y tenaz perseverancia en querer conseguir eliminar la pandemia el estado social-comunista. Realmente lo que no les va bien, a él y a Iglesias, es ir por lo derecho, ya que con los follones que han tenido con los respiradores, las mascarillas, los trajes anticontaminantes, los tests, lo tienen muy crudo.
La reciente develación del misterioso equipo de «expertos» es como para llorar; lo que se va conociendo de los materiales que han ido comprando a chamarileros recién creados para sacar la tajada que se preveía es para que ya estuvieran entre rejas; los nombramientos de cargos que van cayendo –modificando lo que haya que modificar para evitar lo ocupen funcionarios– para ir cubriendo puestos en la Administración es de juzgado de guardia;no digamos la atención tenida con los fallecidos, etc., llena de indignación.
El canto a sí mismo que ha realizado Pedro Sánchez en televisión este sábado es para que se le cayera la cara de vergüenza. No admite ningún error, todo lo que ha programado y realizado con su equipo siguiendo los recomendaciones de los científicos ha sido de primera división; no ha querido molestar a nadie hasta ahora, razón por la cual no ha visitado ningún hospital para vivir de cerca la tragedia; ni ha querido hacer el homenaje a todo lo grande por los muertos hasta que no se venza la pandemia.
Todo lo tiene previsto pero para el momento oportuno. Todo tiene su tiempo y no ha querido adelantarse al momento adecuado.
Pero Pedro sí ha tenido el momento para vengarse de los que no siguen tras su rastro o barriendo por delante donde va a pisar. Por ello ha dejado sin pasar a nivel 1 a quienes no se han doblegado a sus deseos, con Madrid a la cabeza. Ha castigado a la media España que tiene opinión propia y no se deja comprar por el plato de lentejas. Es, sin duda, un miserable, como diría Pablo Iglesias.
Sus chácharas aprovechando los medios públicos no le van a valer demasiado. Ni aunque intente acordarse ahora de los muertos, ni porque dé vaselina a los vivos, ni porque cante baladas dulzonas por todas las esquinas. Es un inepto, además de un ambicioso mentiroso truhan, como lo ha venido demostrado, y esperamos que la verdad surja en el momento oportuno con toda claridad. De igual forma que va corriendo el fuego por la pólvora, está demostrando ser el peor jefe del Gobierno que España ha tenido desde 1936, peor incluso que Zapatero, que ya es decir.
Por mucho que trate de enfangar a la derecha que se ha negado a comulgar con ruedas de molino, por mucho que él y su compadre Pablo pongan a parir a VOX no pueden evitar que –salvo algunos errores en los que caen– sean los que están llamando al pan pan, y diciendo lo que la mayoría de los españoles piensan, creen y quieren; con palabras claras, sin subterfugios, sin mentir.
Cada día lo van poniendo de manifiesto quienes escriben con libertad en los medios. Y de los que nosotros recogemos algunas opiniones al respecto.