De ignorante a pedante

«Todo el mundo puede equivocarse, pero sólo los necios persisten en el error».


​​Publicado en la revista El Mentidero de la Villa de Madrid (14/MAY/2024). Ver portada El Mentidero en La Razón de la Proa (LRP). Solicita recibir el boletín semanal de LRP.

Señor Sánchez, si hubiese leído usted a los clásicos quizás sabría usted lo que le pasa, por ejemplo, lo que Terencio le dice con toda claridad: «Mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo».

También Cicerón se lo dice, aún con más claridad: «Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y del mal». Este mismo sabio antiguo se lo confirma así: «La necedad es la madre de todos los males».

Bueno, ahora te voy a tutear, ¿vale? Ya que nos hemos enganchado a los clásicos, que tenías que haberles leído antes de meterte en camisas de once varas, mira lo que te dice Tales de Mileto: «Nunca gobernarás bien a los demás si no empiezas por gobernarte a ti mismo». ¡Jo-bar! Eso atina, ¿eh?

Ellos, los clásicos sabían mucho sobre gobernanza y sobre otras muchas cosas; por eso han pasado a la historia y llevan en ella más de 20 siglos, algunos hasta 26 siglos. Por ejemplo, Solón de Atenas, que gobernó mucho y bien, te dice que: «Para el buen gobierno de un país, los gobernantes deben obedecer las leyes», y no saltárselas a la torera como hacéis otros.

Casi estoy convencido, hoy que he vuelto a consultar a aquellos sabios algunos de ellos llamados «los siete sabios de Grecia», que hablaban y escribían para ti, Pedro Sánchez, estabas en sus mentes y no te has enterado. Fíjate lo que decía Periandro de Corinto: «Todo el mundo puede equivocarse, pero sólo los necios persisten en el error».

Como te decía antes, ellos pasaron a la historia y siguen en ella; algo que tú ansías vehementemente, bien, pues te lo pone claro Brias de Priene: «Desear lo imposible es una enfermedad mental».

Es que te acertaron en todo, no te lo pierdas, recuerda tu oportunidad de hace sólo unas semanas; fíjate por dónde te había aconsejado Pítaco de Mitilene y no le hiciste caso por no haberle leído, te decía: «El momento oportuno es una puerta abierta hacia infinitas posibilidades, aprende a conocer ese momento». Y lo dejaste escapar ¡lástima!, has perdido infinitas posibilidades.

Pero eso no es todo, la gran mayoría de españoles lamentamos enormemente que no hayas conocido lo que decía Epicteto, porque de haberlo conocido no estaríamos tan mal como tú has puesto todos los asuntos de nuestra querida España. Él, Epicteto, te dijo: «Todos los asuntos tienen dos asas; por una son manejables, por la otra son deleznables»; no te haces ni idea de lo mucho que odiamos que hayas elegido la otra.

¿Qué te parece, Pedrito lindo, si nos acercamos un poco a sabios y personajes que piensan y hablan con criterio y que son más actuales? Vamos a ver lo que estos tienen para ti; a lo mejor los siglos han cambiado tanto el modo de pensar y de hacer política que lo de los clásicos ya no sirve y tú tienes lo moderno.

Sólo cuatro ejemplillos entre los infinitos que podríamos aducir; por si te sirven en tus reflexiones cuando te retiras unos días a meditar.

Un tío majo y profundo el tal Karl Popper te puede servir de entrada cuando te dice: «Ningún argumento racional tendrá un efecto racional sobre un hombre que no quiere adoptar una actitud racional». Eso sí te pega ¿verdad?, pero por si te sirve de consuelo, o de lo que sea, el maestro Mihály Csikscentmihályi te aporta esta constatación suya: «La irracionalidad adulta es, a menudo, el resultado de las frustraciones infantiles».

Verás, los modernos entienden también de lo que tú predicas, lo que quieres ser o aparentar, o sea, tus ideas o más bien simple ideología. Sobre ello Steven Pinkes dice algo así como que las teorías progres llevan las semillas de su propia destrucción. Y Fritz Perls añade que necesitamos ser personas capaces de darse cuenta de lo que es obvio; y es que hay muchos sujetos incapaces de ver lo que es obvio, de esos en tu sanchismo yo creo que sois... millones.

Mira, Pedro. Con todo lo dicho termino recomendándote lo que dice Paul Watzlawick, que por cierto es un tío muy agudo, hazle caso porque tiene mucha miga y es también recomendable para esos retiros pensantes que haces; dice: «Si quieres saber realmente quién eres, sal fuera de ti mismo y mira con objetividad». Espero que eso no te resulte imposible... pero al menos recuerda esto que dice Prevost: «Por encima de todo hay una moral esencial que consiste en no hacer daño a nadie». ¡Yo te lo ruego!