Pedro Sánchez I el mentiroso
«Una de las cosas por las que pasaré a la historia es por haber exhumado al dictador del Valle de los Caídos»...
Publicado en la revista El mentidero de la Villa de Madrid núm. 738 (7/ABR/2023), continuadora de Desde la Puerta del Sol. Ver portada El Mentidero en La Razón de la Proa (LRP) Recibir el boletín de LRP.
Luis del Val es un periodista, colaborador de varios medios que, cuando puedo, escucho su lección magistral que, diariamente, da a los oyentes en la emisora de la Cope. Cuando cita a nuestro presidente de Gobierno siempre lo hace de esta manera: «Pedro Sánchez I el Mentiroso». Yo añadiría también, el de vanidoso, presuntuoso, presumido, etc. etc. ¿Por qué? Porque a nadie se le olvida cuando dijo aquella necedad, propia de un majadero, o, si se quiere, aquella simpleza, propia de un simple que es lo que es, además, Pedro Sánchez I el Mentiroso. Éstas fueron sus palabras: «Una de las cosas por las que pasaré a la historia es por haber exhumado al dictador del Valle de los Caídos». Las pronunció cuando participaba en un homenaje en el Ateneo de Madrid a la escritora Almudena Grandes, fallecida hacía un año.
Sin embargo, son palabras llenas de despropósitos porque cita a una persona que está muerta y no puede defenderse. Por eso, el ex presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, Felipe González, dijo que lo que hubiera tenido más valor era «haber bajado del caballo a Franco cuando estaba vivo», según ha dejado escrito el periodista. Joan Guirado, de Okdiario.
Este odium que, Pedro Sánchez I el Mentiroso, siente por el dictador Franco, no lo ha sentido cuando visitó la tumba del dictador marroquí Hasán II y depositó sobre ella una corona de laurel. No debemos de olvidar tampoco, según dicen las crónicas, que durante los disturbios que hubo entre 1958 y 1959, Hasán II dirigió la represión contra los rifeños. Convirtiéndose en rey tras la muerte de su padre en 1961.
En marzo de 1965, las manifestaciones de estudiantes que protestaban contra una ley que limitaba la edad de acceso a las escuelas secundarias, fueron reprimidas violentamente: cientos de jóvenes fueron asesinados en pocos días. Su gobierno fortaleció la dinastía alauita, y gracias a la «Marcha Verde», iniciada en noviembre de 1975, logró que España les cediera el territorio del Sahara Occidental.
Años después, la acogida en España del líder del Frente Polisario Brahim Gali y, la entrada ilegal de cerca de 10.000 emigrantes en Ceuta, hizo que se tensaran las relaciones diplomáticas y que Marruecos retirase a su embajadora. Vuelta a la normalidad poco después, Pedro Sánchez I el Mentiroso, visitó Marruecos de nuevo, donde no hacía mucho, hay que volver a recordarlo, depositó una corona de laurel en la tumba del dictador Hasán II, Pero el rey Mohamed VI no lo recibió, se limitó a hablar con él por teléfono. Esto hizo que la oposición española, a través de su portavoz, declarase: «No cabe mayor humillación que ceder todo ante Marruecos, ir con medio Gobierno a dar satisfacción, retratarte en el Parlamento Europeo, que el rey no te reciba y que te conformes con que te coja el teléfono. ¿Es libre Sánchez frente a Marruecos que tanto se deja ningunear?».
Otros de los «logros», diplomáticos de Pedro Sánchez I el Mentiroso, según sus seguidores, fue la muy reciente visita al dictador chino Xi Jinping. Éste comunista que, pertenece a la ideología política que más asesinatos ha cometido a lo largo de la Historia, no ha sido obstáculo para que nuestro presidente, muy hinchado y engreído él, se olvidara de los crímenes que los comunistas y socialistas cometieron en España, incluso de la enorme persecución religiosa, incluidos los símbolos que, aún siguen hoy, en toda España. No puede olvidarse que los comunistas españoles han querido derribar la cruz del Valle de los Caídos. Entre otros, en su día, la formación comunista española Podemos lo ha pedido, como también arrebatar el control de la basílica del Valle de los Caídos, a la Iglesia. Pero la persecución de los cristianos viene desde el principio de los siglos. Veamos la época en que los romanos echaban a los leones a los seguidores de Cristo. Ahora que estamos en Semana Santa, es bueno recordarlo de nuevo. Como recordar también las palabras de Carlos Marx cuando escribió, en 1844, su Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel, y que decía, entre otras cosas: «Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real».
Volviendo al viaje de nuestro presidente a China, hay que recordar de que el enorme número de asesores que tiene Pedro Sánchez I el Mentiroso, llevó tiempo aireando esta visita con el comunista chino Xi Jinping, uno de los mayores dictadores que hoy gobierna un país, como algo excepcional. Sin embargo, no será el único mandatario extranjero que el dictador chino iba a recibir, como nos han querido hacer ver los publicistas de nuestro presidente. Su visita era una más, de las que tenía planificadas y programadas el chino.
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