Tu carnicería amiga

12/07.- Hoy vino el director de mi banco a comprar a mi carnicería (...) pero no tenía nuestra amable cuenta Entrecot Máster Gold Plus.

Tu carnicería amiga, siempre contigo


«Hoy vino el director de mi banco a comprar a mi carnicería, y lo primero que hice fue indicarle que se sentara en una silla mientras que yo me dedicaba a otras cosas.

Veinte minutos después y cuando ya me pareció bien, le pregunté qué deseaba y me contestó que unas hamburguesas. Me excusé diciéndole que lo sentía, pero que las hamburguesas ahora sólo las vendíamos los lunes y previo encargo, y algo molesto me pidió un pollo troceado.

Le di el pollo, los cuchillos y las tijeras, aclarándole que se lo tenía que cortar él; pero me respondió que no sabía hacerlo y que además ese era mi trabajo. Amablemente le expuse que al tratarse de la primera vez, le ayudaría, pero que en lo sucesivo debería hacerlo él solito siguiendo las fáciles instrucciones que encontraría en la página web de la carnicería.

Indignado me contestó que quería hablar con el encargado, a lo que le respondí que eso era imposible sin que hubiera pedido cita previa.

Al final le vendí el pollo troceado y una morcilla; de modo que le cobré el pollo, la morcilla y la correspondiente comisión de mantenimiento por el corte del pollo y por la atención prestada, ya que él no tenía nuestra amable cuenta Entrecot Máster Gold Plus.

Tu carnicería amiga, siempre contigo».

(Anónimo tomado de Internet).