EDITORIAL | TROCHA
Realidades, esperanzas y tareas
En la armonía, que es concepto y voluntad de acción, se centra nuestra manera de pensar y nuestra manera de ser, que nos empeñamos en seguir llamando estilo, o, como decía Goethe, la idea de la existencia.
Publicado en la revista Trocha, de abril de 2024 (núm. 257). Editada por Veteranos OJE - Cataluña. Ver portada de Trocha en La Razón de la Proa. Para Solicita recibir el boletín de Trocha
Realidades, esperanzas y tareas
Acabamos de cerrar el mes de marzo con las solemnidades de la Semana Santa: Pasión y Resurrección del Hijo de Dios, claves para fundamentar nuestra perspectiva trascendente de la vida y de la historia. Hemos esperado, en vano, algún mensaje institucional ⎼municipal, autonómico, nacional, o de algún partido político⎼ felicitando a nosotros, los cristianos, estas festividades, del mismo modo que todas estas instancias oficiales se han apresurado a hacerlo con los musulmanes por su Ramadán; y es que somos algo ingenuos… Está visto que, en la actualidad, todos los responsables de estas instituciones y grupos siguen confundiendo aconfesionalidad (que es lo dice la Constitución vigente) con laicismo, que es por lo que se despepitan; además, buscan sus caladeros de votos en direcciones muy concretas, los muy cucos.
Ahora comenzamos un mes de abril, que, tanto en España como en el ámbito internacional, está presidido por negros nubarrones tormentosos; cada día nos levantamos con la sensación agobiante de que esa jornada va a añadir un grado más de inquietud a la que teníamos ayer al acostarnos; claro que tampoco vamos a caer en dar la razón al dicho de que un pesimista es un optimista bien informado…
Ante esta situación, nos duele no solamente España, sino Europa y el mundo entero; creemos que el problema está centrado en el ser humano, al que el Sistema que impera en el universo más próximo ha despojado de su armonía: armonía consigo mismo y con los demás, armonía con su entorno, armonía con su destino. Y en esa palabra, armonía, que es concepto y voluntad de acción, se centra nuestra manera de pensar y nuestra manera de ser, que nos empeñamos en seguir llamando estilo, o, como decía Goethe, la idea de la existencia. Eso aprendimos, en eso nos fundamos para hacer de nuestra vida, con alegría y humildad, un permanente acto de servicio.
En este abril, obviando las fechas históricas que están en la memoria de todos, celebraremos gozosamente el Día del Libro, pues, sin prescindir del todo de los medios tecnológicos, creemos que en la lectura, el estudio y la reflexión se hallan las claves que nos permiten entender lo que nos ha rodeado, lo que nos rodea y, esperanzados, lo que nos puede y debe rodear en el futuro. Además, en Cataluña, esa fecha en que falleció don Miguel de Cervantes se une al Día de la Rosa, que quiere decir amor y belleza: amor, que se opone a odio, a revanchismos, a ruindad, a mentira o a manipulación del prójimo; belleza, que se opone al feísmo predominante, a inmundicia en cuerpos y almas.
También esperamos que se cumpla el refrán de abril, aguas mil, para que se acabe la sequía, para que se llenen los pantanos (los que no han sido aún destruidos por indicaciones ecológicas emanadas de la Agenda 2030); que llueva abundantemente sobre nuestros campos, montañas y ciudades, que se convertirán así en formas también de belleza, bondad y limpieza de lugares y conciencias.