Aquel manual del Jefe de Centuria

Nos referimos en este artículo retrospectivo al Manual del Jefe de Centuria de las Falanges Juveniles de Franco (FF. JJ. de F), que data de 1943 (recordemos que esta organización había sido instituida en 1942), y del que conocemos solo una edición; no creemos que hubiera más, y se tendría que esperar a los años 60 y 70 para que la nueva Organización Juvenil Española diera a la imprenta (a veces, en ciclostil) otras versiones para los mandos juveniles, ya adaptados a la nueva organización y a las nuevas circunstancias.

El manual al que nos referimos también era de uso para aspirantes a jefes de Escuadra y de Grupo (es decir, de Falange, en una cambiante terminología de titulaciones), y dependían los contenidos y su memorización de los tipos de letra y, en ocasiones, de la amplitud de las cuestiones.

En el prólogo del delegado nacional, José Antonio Elola-Olaso, se advierte que junto a este libro se te convoca, Jefe de Centuria, como en otro orden a los campamentos Santa María y Sancho el Fuerte…, es decir, que se utilizó en aquellas memorables jornadas –casi épicas– de aquellas actividades del Frente de Juventudes. Siguen a este prólogo el Juramento de las FF. JJ. de F. y doce consignas dirigidas a los futuros mandos.

El libro, de tapas gruesas azules, con una reproducción del brazalete de las FF. JJ. en la portada, contiene diversas secciones especializadas: Doctrina nacionalsindicalista (que incluye los puntos programáticos, el juramento de Sánchez Mazas, un desglose de aspectos ideológicos con preguntas y respuestas, al modo de los catecismos, historia de la Falange y sus símbolos…); Religión y moral, también con la misma metodología de contenidos y estudio; Educación física, con abundantes juegos de aplicación; Educación premilitar, que se limita al orden cerrado y a la información de divisas y emblemas (en la misma época se editaron los cuatro libros de esta especialidad, que incluían el orden abierto y juegos); Sanidad, encabezada por unas exhaustivas nociones de anatomía y fisiología, seguidas de los socorros de urgencia, y marchas, montañismo y campamentos volantes.

Este último apartado sería publicado, en libro aparte, con el título más sencillo de Marchas y montañismo; los contenidos eran idénticos, y destaca la inclusión de himnos y canciones (marchas y canciones regionales y populares), así como nociones de lo que, años después, en la OJE, sería conocido como la especialidad de Aire libre.

Sorprende y admira el nivel de los contenidos, que denotan una especialización de sus autores; no se indican los nombres de estos, quizás por considerar que el anonimato era una muestra de la humildad que debe presidir el servicio; y es una lástima, porque ello nos permitiría conocer los grandes dirigentes de la primera etapa del Frente de Juventudes; podemos aproximarnos a la teoría de que, especialmente la parte de montañismo y campamentos proceden de la misma pluma que, año tras año, escribió los Manuales de Campamentos y Manuales del Acampado, de los cuales sí tenemos bastantes ediciones hasta llegar, en los años 60, al espléndido Aire Libre, editado por Doncel, bajo la égida del segundo delegado nacional, Jesús López-Cancio.

Hoy en día, este Manual del Jefe de Centuria constituye toda una joya para coleccionistas; las escasas veces que aparece en librerías de viejo alcanza precios exorbitados para los bolsillos comunes; nos imaginamos que los más veteranos lo conservan en su biblioteca como oro en paño.