HUELLAS DE NUESTRO PASO
Sobre la fundación de la OJE 'desde la lealtad y la fidelidad'
Publicado en el número 114 de 'Lucero', 4º trimestre de 2019
Editado por la Hermandad del Frente de Juventudes - Doncel Barcelona.
Ver portada de Lucero en La Razón de la Proa.
La reestructuración y adecuación de la Delegación Nacional del Frente de Juventudes dio lugar, entre otras cosas, al nacimiento de la Organización Juvenil Española.
El relevo, en 1955, en la Delegación Nacional del Frente de Juventudes, de José Antonio Elola-Olaso situó al frente de la misma a Jesús López-Cancio, también Vieja Guardia y excombatiente.
El nuevo delegado nacional empezó inmediatamente una labor de adecuación de la estructura a los nuevos tiempos que estaba viviendo España; partió de los resultados de una encuesta a la juventud que se llevó a cabo en todo el territorio nacional, y con esta advirtió la pérdida de implantación que había sufrido la acción de la Delegación en todos los ámbitos (centros de enseñanza y de trabajo, asistencia a actividades, motivación de los jóvenes…); también, de la decadencia que estaba sufriendo la organización de afiliados, las Falanges Juveniles de Franco, quizás diseñada para otras circunstancias históricas.
La reestructuración y adecuación de la Delegación Nacional dio lugar, entre otras cosas, al nacimiento de la Organización Juvenil Española, que en modo alguno quiso significar el alejamiento de lo joseantoniano de los jóvenes, sino a destacar lo que había en él de permanente y esencial; se pueden advertir claramente estas intenciones con la lectura del libro Escritos y discursos. Desde la lealtad y la fidelidad, editado por Plataforma 2003 en el año 2010.
La nueva organización sustituía a la antigua, y, con un carácter más amplio, sin una finalidad explícita de inducir hacia una militancia política, reservaba en su seno un sector de afiliados a partir de 17 años, que, con especial inquietud por esta militancia, compaginase la actividad propiamente juvenil con la de profundización política; estos afiliados se denominarían militantes juveniles y su censo nacional continuaría denominándose Falanges Juveniles de Franco (FFJJ).
Todo ello fue publicado en el Boletín del Movimiento nº 809, de 1 de agosto de 1960, y consignado en el BOE del 31 de ese mes.
De hecho, la nomenclatura de OJE, así como los nuevos uniformes, ya venían ensayándose dos años antes y las fotografías de la época nos muestran una curiosa mezcolanza de prendas; en un primer momento, el león de las FFJJ de antaño mantuvo su rombo, como fondo a la nueva cruz potenzada o de Jerusalén.
En los boletines mencionados se puede advertir un curioso gazapo:
- Concretamente en la página 1249 del BOE, con el número 1251, se incluye la Orden 18 de julio 1960 (Secretaría General del Movimiento, Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Afiliación de militantes juveniles), que, en su artículo 6º, dice: Los Militantes Juveniles continuarán encuadrados en las distintas unidades de la Organización Juvenil Española, con participación normal en sus actividades y dentro del cuadro general de derechos y obligaciones.
- A continuación, con el número 1252, consta: Orden junio 1960 (Secretaría General del Movimiento, Organización Juvenil España. Estatutos), y, en su capítulo 1º, art. 1, se dice: Integrada en el Frente de Juventudes, la Organización Juvenil Española es un movimiento fundado para la hermandad y el entrenamiento de los jóvenes…
- Es decir, que, según la errata, se ha creado la OJE en el mes de junio y los militantes juveniles en julio, cuando la realidad es que la fecha institucional de creación de la OJE y, dentro de ella, las nuevas FFJJ, fue el 18 de julio de 1960, conmemoración del Alzamiento Nacional.
El emblema definitivo de la OJE fue el león heredado de las antiguas FFJJ, de raigambre heráldica española, (sin el rombo) y la cruz potenzada o de Jerusalén, como muestra de cristianismo; la cruz ya era utilizada por otras organizaciones juveniles europeas católicas.
Finalmente, y como forma de corroborar las intenciones de Jesús López-Cancio, expresadas más arriba, debe consultarse el que fue el Primer Plan de Formación de la OJE editado en forma de libro por la Delegación Nacional de Juventudes, ediciones de 1964 y 1965, en el que, en el apartado III, B, sobre el contenido de la Promesa, se acaba con estas palabras: De un modo intuitivo, sin necesidad de una grave labor exegética, puede verse que el contenido de la Promesa no es otro que una transcripción del espíritu que informa a los puntos básicos, fundamentales y permanentes del nacionalsindicalismo.