La presencia femenina en 'Juventudes'.

El encuadramiento en las Organizaciones Juveniles (OO.JJ) ⎼1937/1942⎼ y en las Falanges Juveniles de Franco (FF.JJ. de F) ⎼1942/1960⎼ fue de rigurosa separación se sexos; la jefatura era única, pero la afiliación y las actividades eran totalmente independientes. La mentalidad de la época y las estrictas instrucciones pastorales de la Iglesia, en un Estado confesional, así lo marcaban, como, por ejemplo, en la encíclica de Pio IX Divini Illius Magistri, de 1943. A este tenor, incluso la denominación de Frente de Juventudes con carácter común solo se mantuvo hasta 1945, año en que las unidades femeninas pasaron a depender exclusivamente de la Sección Femenina, eliminándose de estas la palabra frente, porque indica un sentido de acción y de milicia de las juventudes masculinas.

Con los años, la sociedad española y la propia Iglesia católica evolucionan, y esto se reflejará en las organizaciones de afiliados. Ya en el primer plan de formación de la Organización Juvenil española (OJE) ⎼1960/1978⎼, de1963, se propone que las chicas (amigas, novias, hermanas de los afiliados) pueden ser invitadas a determinadas actividades que se realicen en el Hogar, y, en todo caso, tendrán libre acceso al mismo. De hecho, ya participaban, tanto en actividades oficiales como en fiestas en el seno de los hogares juveniles…

Es en los años 70 cuando se va a producir la definitiva integración femenina en la OJE; inicialmente, para eludir la normativa legal, que seguía asignando el encuadramiento de chicas a la Sección Femenina, se acuñó el eufemismo de colaboradoras o, en otros casos, de madrinas de Unidad; de hecho, se realizaron actividades mixtas y, en algunos hogares, vestían el mismo uniforme afiliados y chicas. En Barcelona, se adoptó el poético nombre de Luceros para las unidades femeninas. A su vez, la Sección Femenina creó la OJEF, como mimetismo de la OJE, y adoptó como emblema la misma cruz potenzada, sustituyendo el león por un águila; este intento tuvo poco recorrido, pues la realidad social era favorable a la integración.

Las primeras actividades mixtas oficiales para una OJE con afiliación femenina datan de 1970, en el campamento de Alcocebre (Castellón); en 1971, en el campamento de Los Palancares (Cuenca), y este último aparece reflejado en la revista Mástil de ese mismo año, con un artículo favorable (y duro contra los adversarios de la integración) de nuestro camarada Santiago Fernández Olivares. En Barcelona, el primer campamento mixto tiene lugar en Santa María de Marlés, en 1974, mandado por Manuel Parra Celaya. Se había producido una situación de facto, pero no aún de iure, y ello costó el cargo el jefe central de la OJE, claramente partidario de la integración femenina.

A partir de esa fecha, las denominaciones de los grados (flechas, arqueros, cadetes y guías) se utilizarán indistintamente para afiliados y afiliadas, así como el nombre de las unidades (escuadras, centurias y círculos).

Para saber más...

Las luceros en la OJE. 

En las páginas 163 a 165 de su Historia de la O.J.E., José Ignacio explica cómo se convirtió nuestra entidad en mixta, esto es, abierta a chicos y chicas, en 1976; su evocación finaliza con estas lacónicas palabras: El 8 de marzo soy relevado de mis funciones como jefe de la Organización. Pero la cosa venía de bastantes atrás… [Seguir leyendo...]