HEMOS LEÍDO...
José Antonio, en busca del descanso eterno.
La revista de historia Laus Hispaniae ha publicado en su edición de noviembre de 2022, número 10, tres excelentes artículos sobre la figura de José Antonio Primo de Rivera.
10:00 16/11/22
Estos son los tres artículos:
- La exhumación de Primo de Rivera. Otra víctima de una campaña electoral (Antonio J. Candado Aguado)
- Desde siempre la izquierda española, emulando a sus homólogos soviéticos, ha utilizado la exhumación de cadáveres y la profanación de iglesias como un acto legítimo.
- Todas estas leyes de memoria histórica o democrática no tienen como finalidad dar voz a una parte de la sociedad española, sino más bien silenciar a la otra parte. Estigmatizarla a través de una continua reprobación.
- Muchos ya han olvidado el deseo de concordia y prosperidad para España que José Antonio legó en su testamento. Palabras que encogen el pecho y anudan la garganta.
- José Antonio. En busca del descanso eterno (Pedro Fdez. Barbadillo)
- Después de profanar la tumba del general Francisco Franco y de ofender al rey Juan Carlos I, que ordenó la inhumación de su predecesor y benefactor en el Valle de los Caídos, Pedro Sánchez pronunció unas palabras que dieron a los timoratos el alivio de, por fin, haber solucionado el conflicto: «En unos días, cuando el Valle vuelva a abrir sus puertas, quienes accedan se encontrarán con un lugar distinto. Porque desde hoy quienes yacen son ya todos víctimas y solo víctimas. Cuando el Valle vuelva a abrir sus puertas simbolizará algo distinto: el recuerdo de un dolor que no debe volver a repetirse jamás y un homenaje a todas las víctimas del odio».
- Condenado a muerte. Historia y trastienda del juicio tutelado por el gobierno contra José Antonio (Francisco Torres).
- El 14 de noviembre de 1936, en la Prisión Provincial de Alicante, se iniciaba el juicio mediante jurado constituido por representantes designados de los partidos del Frente Popular contra José Antonio y Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, y Margarita Larios, esposa del segundo. El Tribunal Popular se instalaría en la propia prisión provincial, pues se temía una posible fuga o intento de liberación de los acusados.