LIBROS | JOSÉ ANTONIO
Iglesias Portal, el juez que condenó a José Antonio
El periodista Honorio Feito presenta una biografía valiente del reputado magistrado republicano Eduardo Iglesias Portal, quien, en noviembre de 1936, fue nombrado presidente del Tribunal Popular que condenó a muerte a José Antonio y a su hermano Miguel y a la esposa de éste, Margarita Larios, a cadena perpetua y a la pena de seis años de prisión, respectivamente. Iglesias Portal comunicó las sentencias tras lo cual, José Antonio Primo de Rivera, que actuaba como abogado defensor de sí mismo y de su hermano y cuñada, subió al estrado y abrazó al magistrado al tiempo que le dijo: «siento lo que por mí estás pasando».
Reseña del editor | Actas Editorial.
La figura del magistrado Eduardo Iglesias Portal es hoy absolutamente desconocida para los españoles, incluso para aquellos que, aficionados a la historia contemporánea, y más en concreto, a los acontecimientos de la Segunda República, apenas han visto su nombre en alguna cita de pasada.
Sin embargo, Iglesias Portal fue el más mediático de los magistrados del Tribunal Supremo de aquella época, en cierto modo, debido a que fue el hombre de confianza del sistema judicial, y por ello, el designado para intervenir en los acontecimientos que más convulsionaron a la opinión pública de la época.
Este libro nos acerca a la biografía de este magistrado que presidió el Tribunal Popular que condenó a muerte a José Antonio, fundador de Falange Española, entre otros casos más, y nos describe las grandes tensiones sociales, económicas y políticas que derivaron en la Guerra Civil, y que continuaron a lo largo de la contienda en el campo republicano, donde la institución judicial trató de mantener la fidelidad por los principios del sistema político.
Referencias sobre el libro
Publicado en el sitio web de la Fundación Francisco Franco
El 12 de julio de 1959, el director general de Seguridad cursó un telegrama a las autoridades fronterizas españolas de Canfranc, por el que autorizaba la entrada en España, con visado de regreso, a Eduardo Iglesias Portal, magistrado del Tribunal Supremo, exiliado político. Con esta orden se puso fin a dieciocho años de exilio para el magistrado que había presidido el Tribunal Popular que, en noviembre de 1936, en la prisión de Alicante, había condenado a José Antonio Primo de Rivera a la pena de muerte, a su hermano Miguel a la de cadena perpetua y a la esposa de éste, Margarita Larios, a la pena de prisión de seis años y un día.
El indulto por el que el director general de Seguridad cursó el citado telegrama había sido aprobado en el consejo de ministros celebrado en el Palacio de El Pardo el 27 de julio de 1956, presidido por el Generalísimo Francisco Franco, tras examinar el expediente presentado por el ministro falangista Blas Pérez, titular de Gobernación, que estaba avalado por los hermanos Pilar y Miguel Primo de Rivera, según un testigo presencial en aquel consejo, el conde de Vallellano, ministro de Obras Públicas.
Como una pirueta del destino, un ministro falangista y los hermanos del fundador de Falange Española, fueron los gestores del perdón y del regreso a casa del que había sido presidente del Tribunal Central de Espionaje, Alta Traición y Derrotismo en la Segunda República, su último cargo, y presidente del tribunal que condenó a muerte a José Antonio.
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Entrevista a Honorio Feito, autor del libro, publicada en el diario digital La Razón.
“Iglesias Portal fue el magistrado preferido del Frente Popular”
- El escritor y periodista Honorio Feito analiza en un libro la vida y la época en la que vivió el juez que condenó a muerte a José Antonio Primo de Rivera.
—¿Por qué razón cree usted que Iglesias Portal nunca aclaró lo que realmente pasó en el juicio a José Antonio?
—Aduciendo a problemas de edad, Iglesias Portal se negó a participar en un documental que preparaba José Luis Sáez de Heredia sobre la figura del fundador de Falange Española. Yo creo que ha sido un error no haber dejado documentos aclaratorios sobre este y otros casos en los que intervino muy directamente. Esa circunstancia nos ha privado de conocer exhaustivamente los detalles de aquel juicio que, según los expertos, tiene muchas lagunas sin aclarar.
Durante su etapa de diputado, José Antonio tuvo al menos dos suplicatorias, por tenencia de armas, que el Congreso rechazó. Desde febrero de 1936, al no obtener acta de diputado, fue ya objeto de detenciones que se perpetuaron hasta el proceso final de noviembre. Todo parece indicar que, como he dicho, y como aseguran algunos historiadores, estaba sentenciado antes de celebrase la vista. Así lo matizó el periodista norteamericano Jay Allen, que fue el último que lo entrevistó, ya en Alicante.
José Antonio fue su propio abogado defensor, y el de su hermano y el de su cuñada, y en su alocución al tribunal parece que consiguió conmover a algunos de los miembros del jurado, hasta que se impuso la disciplina de voto por exigencias. En ese trance, parece que Iglesias Portal tuvo poca o nula posibilidad de influir en la votación.
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Publicado en el diario digital El Mundo
El abrazo amigo entre José Antonio Primo de Rivera y el juez estrella que le condenó a muerte
- La paradójica historia del hombre, juez estrella de la época, que sentenció a Primo de Rivera y pudo regresar a España desde el exilio en pleno franquismo. Murió en su cama.
"Era una especie de juez Garzón del Frente Popular. Un superjuez del bando republicano". "Me sigue resultando sorprendente, cómo, a pesar del tiempo transcurrido, ningún historiador se haya interesado por la figura de este juez, el más mediático de la II República", nos señala el autor. Una popularidad que queda constatada en su investigación donde se relata, con todo respaldo documental, su vida profesional y el caso más notable de su actividad como magistrado: el proceso y condena a muerte de José Antonio Primo de Rivera en Alicante, en noviembre de 1936.
"Tras el 18 de julio, al margen de las sacas y asesinatos arbitrarios que se cometieron, entre los mecanismos de depuración política utilizados por la II República, se crearon los Tribunales Populares. Estaban formados por tres magistrados afines al bando republicano y un jurado compuesto por 14 miembros designados por los partidos y los sindicatos del Frente Popular. Uno de ellos condenó a José Antonio y al frente de él, como juez especial designado por el Gobierno de Largo Caballero ya trasladado a Valencia, estaba Iglesias Portal".
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Publicado en el diario digital El Español
La desconocida historia del juez que condenó a muerte a Primo de Rivera (y recibió un abrazo suyo)
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Una biografía sobre el magistrado Eduardo Iglesias Portal rescata un "hecho insólito" que se registró tras ser sentenciado el fundador de Falange.
"Estáis salvados". José Antonio Primo de Rivera se dirigió con esas palabras a su hermano Miguel y a su cuñada Margarita Larios nada más ser condenados a reclusión perpetua y a seis años y un día de prisión mayor respectivamente. El fundador de Falange, que actuaba en la vista como letrado defensor debido al permiso que había obtenido del Colegio de Abogados de Alicante, recibió un castigo mucho más definitivo: la pena de muerte como autor de un delito de rebelión. Momentos después, en un gesto ilógico, subió al estrado para abrazar al presidente del tribunal popular, Eduardo Iglesias Portal, encargado de leer la sentencia.
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Publicado en el diario digital ABC
«Iglesias Portal», el juez que condenó a Primo de Rivera
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El periodista Honorio Feito presenta una biografía valiente del reputado magistrado republicano Eduardo Iglesias Portal.
La historia, solo a veces, atesora situaciones paradójicas. Hechos complejos de explicar y que solo el sustento del contexto permite entender. (...) El buen hacer de Feito da como resultado una obra valiente. No solo por el trabajo que supone reconstruir el pasado del magistrado, sino porque acerca al lector de forma somera conceptos jurídicos complejos. De su mano es posible conocer también la creación de los Tribunales Populares («mecanismos de depuración ideológica») o una infinidad de biografías de decenas de jueces borrados de la historia española. Una obra muy recomendable.
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Publicado en el diario digital ABC
Así salvó la familia Primo de Rivera al juez del Frente Popular que condenó a José Antonio
- Durante los años 50, el hermano del fallecido líder de Falange intercedió para que Eduardo Iglesias Portal regresase de su exilio
Lo bonito de la historia, aunque sea algo repetitivo decirlo, es que ve más allá del maniqueísmo; entiende de grises y se aleja de blancos y negros. En el caso de que no lo crean basta con conocer los esfuerzos que Miguel Primo de Rivera, cónsul español en Inglaterra tras la Guerra Civil, hizo para conseguir que el juez Eduardo Iglesias Portal, al frente del tribunal del Frente Popular que condenó a muerte a su hermano José Antonio en 1936, fuese indultado y regresase de su exilio en México. Su ayuda, indispensable, surtió sus efectos y el magistrado cuya decisión llevó al paredón al líder de Falange, volvió a su hogar y disfrutó de una larga y tranquila vida durante el régimen franquista.