LIBROS | RESEÑA
Falange, historia, cine y cultura.
Libro muy documentado, de Fernando Alonso Barahona, de gran claridad expositiva y poderosa síntesis. El autor desmonta muchas teorías, apriorismos, y sectarismos acerca de la doctrina y labor sociocultural del falangismo...
Publicado en la revista Gaceta de la Fundación José Antonio, núm. 367 (ABR/2023). Ver portada de Gaceta FJA en La Razón de la Proa (LRP). Recibir el boletín de LRP.
Falange, historia, cine y cultura, de Fernando Alonso Barahona
Sinopsis | Muestra del contenido
Sorpresa y mucha claridad en este autor, cuyo conocimiento me llegó mediante sus intervenciones en El Toro TV y por su anterior estudio en profundidad de todo el cine español del franquismo. Una documentada y gallarda defensa de la producción cinematográfica durante el franquismo.
Fernando Alonso Barahona es un autor con criterio propio, imparcial y dotado de una enorme capacidad para lograr sintetizar un tema complejo, controvertido y polémico: la trayectoria de la Falange en prácticamente todas sus vertientes: política, cultural, social, organizativa desde su fundación en 1933 hasta nuestros días. Busca siempre la imparcialidad, no obstante en el autor se advierte su tendencia subliminal hacia el realce y devoción de algunos personajes (Arrese, Fueyo, Fernández de la Mora…) que buscaron la concepción de una Falange esencialmente social, aunque posibilista. Reformista y no revolucionaria.
El texto está organizado mediante fuentes de internet. Muy cómodas para el escritor, pero desde mi punto de vista resultan poco manejables, aunque quizás muy apropiadas para el tema audiovisual que es el objetivo inicial del libro.
A los que nos entusiasma el libro en papel, siempre echamos de menos una bibliografía en formato tradicional, exhaustiva y detallada. Afortunadamente en este tema las publicaciones en el aspecto político e ideológico ya son muy abundante. También me parece que faltan aquí referencias a fuentes periodísticas, manifiestos, textos programáticos, carteles, panfletos, fotografías, titulares de prensa, entrevistas, etc. Hubiera sido un excelente complemento que el texto incluyese ese material gráfico y documentación, pero lógicamente encarecería mucho ésta edición de Álvaro Romero.
Sobre el controvertido, polémico y excelente film falangista Rojo y Negro (Carlos Arévalo, 1941), acerca del que publiqué hace 22 años testimonios muy significativos en rumbos.net y en la revista Nihil Obstat (número 14, Otoño 2009. Pags, 5 -18) y del que se recogen en el libro algunos de mis párrafos, Alonso Barahona afirma: no hay pruebas concluyentes de su prohibición. Evidentemente y por lógica, la retirada de la exhibición del film no se realizó “por decreto“. Pero las declaraciones que en su momento me hicieron Manuel A. García Viñolas y un testigo de su estreno, me parecieron muy convincentes acerca de su conflictividad.
Sobre la escasísima producción documental y del tratamiento de la figura de José Antonio tanto en la guerra civil como en los pocos programas de TVE (incluso no llegó a producirse, a pesar de estar aprobado, un guion mío de 1986 sobre el cincuentenario de Unamuno donde se contaban las relaciones del filósofo con José Antonio) tengo escritos trabajos recogidos también en la antigua web falangista rumbos.net. También en una ponencia del Congreso sobre revisión de la Guerra Civil Española. A.Bullón de Mendoza y E. Togores (coords). Actas. 2002, pag. 607-616.
En este libro late una pasión por toda la producción del director falangista José A. Nieves Conde: Surcos (1951), las referencias curiosas a los avatares con el entonces ministro de la vivienda (Arrese) acerca de la exhibición de El Inquilino (1958). Asimismo son muy sugerentes las poco conocidas referencias al mundo del teatro falangista: TEU, Higueras, Felipe Lluch... aunque se olvida del dramaturgo Alfonso Sastre y su “etapa azul “ con el grupo Arte Nuevo que fundara en 1945 con Alfonso Paso, Medardo Fraile, Gordon, Guerrero Zamora y de su obra Escuadra hacia la muerte que montó Gustavo P. Puig en 1953.
Esencial para lectores neófitos es la parte del libro dedicada a figuras muy importantes y más conocidas de la literatura y al arte, la famosa corte literaria de José Aantonio. Tratada anteriormente por Andrés Trapiello, los hermanos Carbajosa, el entrañable Garcia de Tuñón Aza y más críticamente por Mainer y la filóloga alemana Mechthild Albert.
No evita citar los antecedentes del veterano histórico joseantoniano Narciso Perales, Patricio G. de Canales y el periodista Ceferino Maestú, acerca de la creación del llamado familiarmente Tinglado: FNT (trabajadores), FES (Frente de Estudiantes Sindicalistas) y J. F. (Juventudes Falangistas). No obstante, no se hace aquí ninguna mención a las sonadas actuaciones del grupo FES en la UCM a finales de los 60 y del boicot (ahora sería un escrache) al ministro del Movimiento José Solís: ¡eres un traidor! resonó dentro del teatro de la Comedia. Era el fruto de las burocráticas conmemoraciones oficiales de la fundación de F. E. Fuera del teatro de organizaron manifestaciones. Acontecimientos que fueron portada en toda la prensa el 29-O de los años 1968-69 (SP, Ya, Madrid...) y motivaron que en años posteriores el acto oficial conmemorativo del nacimiento de F. E. tuviera que trasladarse a la sede del Consejo Nacional.
Tampoco refiere las numerosas aportaciones doctrinales y publicaciones emanadas de su principal dirigente desde 1963, el posteriormente profesor de derecho Sigfredo Hillers que era obrero y empezó el bachillerato con más de 30 años. Actitud materializada después en las pruebas especiales de acceso a la Universidad para mayores propuestas por el FES al Ministerio de Educacion y todavía vigentes. Se olvida de los manifiestos universitarios sobre la doctrina cristiana de la ética y estilo falangistas, las promesas incumplidas en su tesis doctoral España una revolución pendiente. Sí se ocupa de “otras falanges“ que tuvieron más repercusión mediáticas tras la muerte de Franco. Sobre FE (Independiente), partido que se formó con exmilitantes del FES en 1977, manifiesta: FEI significó el purismo más absoluto sobre la doctrina de José Antonio. No obstante Alonso Barahona opina que el tema falangista a partir de 1976, sería ya materia de otro libro.
El resumen final, conclusiones, sobre la labor cultural de los francotiradores falangistas en el mundo de la literatura, del cine y del arte, nos parece impecable, pues en definitiva se trata de un libro muy documentado mediante la proliferación de abundantes fuentes de internet y resulta de gran claridad expositiva y poderosa síntesis. Texto pues, valiente, instructivo, novedoso y sorprendente en el que además el autor desmonta muchas teorías, apriorismos, y sectarismos acerca de la doctrina y labor sociocultural del falangismo, fruto claro de una labor corrosiva y miope de periodistas, tertulianos y jaleadores que sin haber aceptado la mas mínima información han persistido en juzgar despectivamente hechos y acontecimientos de una época fundamental de la reciente y muy mal conocida historia de España.