Una obra para los que se sientan joseantonianos.

A los 17 años (en 1974) me influía la ideología comunista, para después adentrarme en el anarcosindicalismo un año más tarde, pero aún no era lo que yo esperaba. Hasta que cayó en mis manos el tocho de las Obras completas de José Antonio Primo de Rivera. Lo leí y quedé prendado del pensamiento de quien fuera jefe y líder de Falange.

A partir de entonces ya empecé a ser una joseantoniano convencido. Cuando se creó Falange Española de las JONS (Auténtica) me afilié en la misma, en mi ciudad natal de Alicante. Había estado en la OJE (Organización Juvenil Española), vinculada al Movimiento Nacional, pero hasta entonces no me interesé por la figura de José Antonio y del movimiento revolucionario que lideraba.

Como admirador de José Antonio desde muy joven, quise escribir algo sobre la vida del líder, fusilado en Alicante el 20 de noviembre de 1936. Pero fue a edad avanzada, cuando ya contaba con más tiempo para ello, cuando lo escribí, en 2018, con 60 años de edad.

Elegí el género de novela documental, con hechos históricos reales (de los que muchos parece que no se habían dado apenas a conocer) con una pizca de ficción interesante. En 1977, Carlos Rojas ya escribió una novela muy interesante con un argumento de ficción, parecido al mío, pero con una gran diferencia: Rojas narraba que José Antonio no había sido fusilado y estaba preso de Stalin, con quien tenía conversaciones interesantes. De hecho, el general Franco y los suyos también habían creído una noticia que decía que el líder falangista se encontraba preso del dictador comunista en Rusia.

Durante dos años, desde noviembre de 1936, algunos núcleos falangistas también pensaban que a José Antonio no lo habían fusilado, entendiendo que los sobornos supuestamente funcionaron de verdad. Hasta que llegó el momento en que le tuvieron que llamar “el Ausente” por orden directa de las élites franquistas.

Investigué bien todo lo relacionado con lo que iba a escribir y tardé unos dos años en acabar el trabajo, ya que no tenía prisa y además trataba al protagonista con todo el cariño que se merece; al ser un gran admirador suyo no he querido exponer nada que pudiera hacerle daño.

En las dos primeras ediciones (quedan todavía 400 ejemplares) cambié nombres y/o apellidos de personajes de la época, puesto que tampoco tenía intención de crear ningún conflicto. Hasta el punto de que alguna persona se reía al leer “Fernández Costa” en lugar de su real apellido Fernández Cuesta. Cuestión que pienso cambiar para próximas ediciones, exponiendo los nombre y apellidos reales; pero indicando bien claro en el epílogo que se narra una ficción.

Se trata de una historia sobre lo que pudo ser a raíz de los sobornos. En el supuesto de se llevaran a cabo, he incluido entre los personajes una serie de cómplices que vigilaban a José Antonio en la prisión de Alicante.

Desmonto la historia que nos cuenta Santicaten, un uruguayo que en esas fechas estaba en Alicante y que decía haber visto el fusilamiento del jefe de Falange. En su libro, Por qué luché contra los rojos, indica un lugar que no es la prisión donde se encontraba José Antonio, y en su relato nos lleva al castillo de Santa Bárbara, donde había prisioneros no falangistas ni requetés. Así como tampoco le acribillaron a José Antonio en las piernas, a juzgar por el lugar concreto en el que debía ser fusilado.

Sueño y realidad, la novela que he escrito, está trabajada con el máximo rigor posible, así expresado por personas que lo han leído. En cuyo caso, se puede decir que sí es una obra pensada para joseantonianos. Lástima que no ha tenido campaña de difusión alguna, al no contar con una editorial con financiación para ello, por lo que he tenido que autopublicar la novela, algo considerado pecado por editoriales y distribuidoras, así que he creado una editorial legal, aunque sin recursos.

Tuve mucho cuidado en no decir nada que pudiera dañar a personas que me facilitaron testimonios o me enseñaron documentos. Incluso una persona me preguntó dónde había visto una carta que me enseñaron, de la que se habla en el libro, pero le dije que eran cosas que no contaría a nadie. La persona que me preguntó también la había visto hacía muchos años, carta que se vendía entonces a un precio muy alto.

Algunas personas me dijeron que no era una novela para falangistas. Podría ser, pero lo que creo es que sí es para joseantonianos, puesto que trata de un José Antonio que todos los españoles deberían conocer. Tanto la izquierda como la derecha nos ha hecho ver a un José Antonio que no fue. Y aclara muchas otras cuestiones, como por ejemplo si Indalecio Prieto y José Antonio eran de verdad amigos. Hay evidencias de que sí lo eran, a pesar de lo que digan ahora. Lo cierto es que entre ellos se ayudaron en varias ocasiones.

Por mucho que yo diga que es una novela excepcional, por ser el autor, he de decir que quienes la leen se sorprenden bastante, sobre todo en lo que se refiere a la ficción, aunque tomada de hechos que pudieron ser reales, puesto que estaban en el guion de lo que había que hacer en caso de que los sobornos funcionaran. Y realmente los sobornos funcionaron. Así que recomiendo su lectura.

ISBN: 978-84-09-02508-4 | Nº de páginas: 210 | Primera edición: Abril de 2018

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Ver la reseña sobre la obra, por José María García de Tuñón, publicada en la Gaceta de la FJA, de abril de 2020.