OPINIÓN | CONTROL SOCIAL
El Orwell español
Entre las grandes obras de ciencia ficción, tal vez tengamos que incluir el trabajo España 2050 de Pedro Sánchez, en el que explica la utopía española dentro de 30 años, un 'tempus' futuro, muy parecido al de Orwell en "1984".
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El Orwell español
La predicción utópica o distópica del futuro ha sido una práctica habitual a lo largo de la historia, protagonizada por videntes charlatanes o célebres escritores, la mayoría del género de la ciencia ficción, que de forma novelada han perfilado en sus obras el mundo del mañana.
Al respecto, destacar en el ámbito literario algunas obras: Un mundo feliz de Aldous Huxley, Fahrenheit 451 de Ray Brandbuy, La máquina del tiempo, de H.G. Wells, Yo, robot, de Isaac Asimov, La carretera, de Cormac McCarthy, Los juegos del hambre, de Suzanne Collins o 1984 de George Orwell, en cuya temática, este último, predecía el futuro modelo político y social una vez transcurridos 35 años después de escribir su novela. Es probable, que junto a todas estas grandes obras, tengamos que incluir el trabajo España 2050 de Pedro Sánchez, en el que explica la utopía española dentro de 30 años, un tempus futuro, muy parecido al de Orwell en 1984.
Que el presidente del Gobierno de España dedique tiempo y el dinero de los contribuyentes a predecir y diseñar el 2050 hace pensar que probablemente va sobrado de tiempo, debido a su excelente gestión del presente, cuyo fruto hace que España esté funcionando con la precisión y eficacia de un reloj suizo.
Aunque, si analizamos objetivamente la situación actual de nuestra Nación, la anterior hipótesis es una falacia. Otra posibilidad es optar por la teoría psicoanalítica freudiana que explica los mecanismos de defensa psicológicos. Es decir, que Sánchez esté haciendo un mecanismo de defensa primario de negación, enfrentándose a los conflictos de la política española con una refutación de su existencia o de su relación o relevancia versus a él mismo, en definitiva, rechazando aquellos aspectos de la realidad política que considera negativos y que, mediante un segundo mecanismo de defensa, el de proyección, atribuye su causa a la oposición política a la que tilda de desleal por no seguir a ciegas su dictado.
La España utópica del 2050 que Sánchez explicó en el acto celebrado recientemente en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía consiguió atraer la atención de los medios de comunicación, que dejaron de poner la mirada en la España distópica del 2021, momento en el que, además, era noticia de portada la invasión de Ceuta y Melilla por parte de migrantes marroquís, a consecuencia de la torpeza diplomática del ejecutivo de Sánchez, dechado al que podemos añadir una interminable lista de graves despropósitos políticos que están sufriendo los españoles, debido a la gestión del gobierno sanchista-comunista y de sus “socios” variopintos y oportunistas de gobierno.
Quizás Pedro Sánchez, en lugar de explicar la España del 2050 a una diáspora de los empresarios del Ibex 35, debería haber ido a las colas del hambre o a las del SEPE, a contarles sus visiones de futuro, que, según Moncloa, le han escrito un centenar de investigadores de reconocido prestigio y de disciplinas académicas diversas, compensados con excelsos emolumentos del erario público. No obstante, esperemos que dichos doctos no sean los mismos que constituyeron la famosa y desconocida comisión de expertos del COVID, que le asesoraban y orientaban sobre la pandemia.
España se encuentra en manos de un gobierno que cada vez emula más la escena de la película de James Cameron, en la que, mientras se hunde el Titanic, su orquesta sigue interpretando Nearer My God to Thee.
Escenas de la película Titanic con la música del Nearer My God to Thee de fondo.
Avance (trailer) de la película 1984 de Orwell, subtitulada en español.