Unos veníamos del Mediterráneo, concretamente de la Cataluña españolísima, y otros de la Meseta, de ese rompeolas de las Españas que es Madrid.

¿Qué teníamos en común?

• De entrada, unas vivencias de juventud: aquellos hogares juveniles, los campamentos, las marchas, las canciones, la ilusión, la esperanza en una España distinta y mejor (ya lo decíamos entonces, que quede claro).
• Un estilo o modo de ser, aprendido en la pedagogía al aire libre, y con la referencia clara en un arquetipo humano, representado en la figura histórica de José Antonio Primo de Rivera.
• Ese modo de ser se fundamentaba en unos valores concretos: religiosidad, concepto de España ⎼una, plural, abierta⎼, anhelo de justicia social, inquietud por una transformación radical de una sociedad enferma, y, sobre todo, profundo respeto al hombre, como ser dotado de dignidad, libertad e integridad.

Elegimos Sigüenza porque allí, en su catedral, está el sepulcro de Don Martín Vázquez de Arce, llamado El Doncel.

• Su estatua funeraria no es yacente, sino que, vestido con la armadura y sus armas, está leyendo un libro: Estudio y Acción, Pensamiento y Actividad, Letras y Armas. Nuestro Doncel ha sido glosado por poetas e intelectuales, y aquellas generaciones, además, lo cantaban:

…Es mi estilo como el suyo,
es su afán, mi afán, su fe es mi fe...

No se trataba de ningún acto rememorativo, sino de un compromiso de trabajo:

• Más que repetir doctrina, crearla, a tenor del mundo en que vivimos, y eso a la luz de un José Antonio del siglo XXI.
• Y formular una llamada, desde las actuales organizaciones que, en ambas provincias asistentes, sostienen un Ideal: la Hermandad Doncel de Madrid y la Hermandad del Frente de Juventudes-Doncel Barcelona.

Llamada a todos aquellos que piensen como nosotros y tengan idéntico estilo de vida. 

• Llamada a quienes también compartieron un lugar bajo la lona de los campamentos, cargaron el morral a la espalda y sintieron iguales ilusiones y esperanzas.
• Llamada, también, a todos aquellos españoles que no acepten el desaliento y la desazón ante la España y el mundo que nos ha tocado vivir.

La Razón de la Proa, que nace hoy, quiere ser la espadaña donde volteen las campanas que anuncien esta llamada.

Para saber más:

• Editorial fundacional: "La razón de la proa es la razón de los astros"
• "Las tareas diarias del doncel"
• Declaración del Foro Sigüenza
• La Razón de la Proa está abierto a otras publicaciones
• España nos duele, y nuestro patriotismo nos lleva al camino de la crítica
• La tarea de la Hermandad Doncel: una necesidad, una deuda, y un trabajo que hacer
• Para recibir actualizaciones de larazondelaproa.es