Nuestras actividades más recientes: el Belén montañero.

Como es lógico, dadas las circunstancias, nuestras actividades han sido casi puramente virtuales: envío de artículos interesantes, prensa, noticias… Además de las charlas virtuales que comparten buen número de veteranos. Pero no podíamos dejar de lado la actividad estrella de las fechas navideñas: el Belén Montañero.

Tuvimos que llevar a cabo la marcha en un día laborable (jueves), ya que en Cataluña gozamos en esas fechas de un confinamiento perimetral por municipio en fines de semana; solo asistimos cinco camaradas, jubilados todos, mientras otros se mordían los puños en sus puestos de trabajo, fueran in situ o en sus domicilios, a pie de ordenador y teléfono.

El lugar elegido este año fue el Castell del Roser, en la localidad de Vilada (Bergadá), que, en realidad, son las ruinas de un castillo de dilatada historia medieval, hoy reducido a meta de excursionistas. Bajo el castillo, se yerguen también las ruinas de una antigua masía, que fue abandonada a principios del siglo XX, y que también recorrimos en busca de inexistentes rastros arqueológicos.

La ascensión desde esta masía al castillo roquedo es corta pero algo exigente; tuvimos un día magnífico, radiante de sol con ligeras brumas sobre las montañas. Colocamos el belén, bien falcado, en una abertura de la muralla, y descendimos para reponernos con una comida prenavideña en el restaurante de Castell de l'Areny, donde pudimos visitar, una vez más, la anisoteca (única en el mundo) y saludar a nuestro amigo Pere.