Escribo estas líneas cuando todavía el resultado de las elecciones norteamericanas no es definitivo, aunque todo parece indicar que el presidente Trump, ha perdido las elecciones para un segundo mandato.

A la vista de ello me gustaría hacer un par de reflexiones que quizá usted apreciado lector, pueda compartir o no.

La primera de ellas es que estas elecciones no las ha ganado el candidato demócrata, como he dicho anteriormente, las ha perdido el presidente Donald Trump.

Hago esta afirmación con la creencia de que al presidente le han faltado un par de millones de votos que se han marchado desangelados a otras latitudes políticas, por ver que su candidato republicano es un “metepatas”, “bocazas” y “patán”.

Durante estos cuatro años pasados, no ha dejado de “hacer amigos”, ha despreciado a Europa, y únicamente ha tenido buenos modales con el Primer Ministro Británico (pares cun paribus facile congregantur).

Se ha equivocado de medio a medio con asuntos tan graves como la pandemia del Covid-19.

Ni que comentar tiene su actitud con los países del sur de América, ni siquiera les ha dedicado ni un minuto, salvo para insultarles, como en el caso de Méjico.

Hay quien al principio lo equiparó con Ronald Reagan. Nada más lejos de la realidad, Reagan fue un gran presidente, supo combinar perfectamente la firmeza de un líder mundial y la mano izquierda de un político hábil e inteligente.

El segundo aspecto al que me quiero referir es la actitud de algunos políticos españoles (¿), de izquierda que no solo dicen que se alegran de la victoria del candidato demócrata, sino que hacen suya la victoria sobre el autócrata Trump.

A este respecto, ver las declaraciones del portavoz de UP, el ínclito Echenique.

¡No tienen ni puta idea!

Si creen que el señor Biden está cerca del pensamiento zarrapastroso de los integrantes de la izquierda española, van de cráneo.

Por mucha que sea la distancia, con el todavía presidente Trump, del candidato demócrata, éste está a años luz de la posición política de personajes como Sánchez, Iglesias o cualquiera de esta patulea de politicastros trincones y sectarios.