Setenta veces siete
Cuando aquel discípulo le preguntó a Jesús «cuantas veces debo perdonar», Él respondió «setenta veces siete», que, en simbología bíblica quería decir “siempre”.
Ese perdón ilimitado de Nuestro Señor lo tenemos bien asimilado los católicos, quienes ⎼me temo⎼ ”abusamos” de la bondad de Dios…
Pero ese perdón ilimitado tiene sus condiciones… Así, el mismo Jesús les indica a los apóstoles «lo que desatéis quedará desecho; lo que retengáis les será retenido», en referencia a los pecados… y a la confesión.
Y es que, sí, Dios nos perdona siempre “setenta veces siete”… pero hay que pedirle perdón; hay que confesarse; hay que arrepentirse, tener dolor de corazón, propósito de la enmienda… y cumplir la penitencia.Toda la buena gente (que es la mayoría) somos decididos defensores del diálogo, de la armonía, de la ordenada concurrencia de criterios, y de perdonarnos mutuamente ante nuestros errores y maldades… Y, para perdonar hay que pedir perdón.
Los obispos catalanes, y la propia Conferencia Episcopal, se han pronunciado (nadie se lo reclamaba) apoyando la resolución del gobierno de la nación, al conceder el indulto a los condenados por los sucesos secesionistas en Cataluña. Y lo han hecho sin reclamar, como exige la doctrina cristiana, las condiciones exigidas de arrepentimiento, dolor de corazón, propósito de la enmienda, etc.
Los obispos deberían recordar que ”setenta veces siete” es un mandamiento de ida y vuelta.