Algo nuevo, 'el concierto'
Me siento en comunión con esos 50 millones –o más– de europeos, que 'hablan' la misma lengua, la de la música.
Desde hace muchos años, unos 50 millones de europeos –y este año cien países– nos levantamos ojerosos por los excesos de Nochevieja y nos sentamos en batín para escuchar y ver el concierto de Año Nuevo, en la Musikverein de Viena, esa joya musical y arquitectónica de la humanidad. Dirigida por el alemán Crhistian Thilemann, el compositor homenajeado ha sido Anton Bruckner, grande, difícil y cautivador.
Cómodamente sentado, escuchando, me siento en comunión con esos 50 millones –o más– de europeos, que ”hablan” la misma lengua, la de la música; y que nos vincula más que las propias consignas políticas partidistas.
Consciente del imparable transcurso de los años, compruebo que, también ellos –los músicos– no permanecen como cuando los vi por primera vez, ni siquiera cuando los vi en 2022: aquel violinista ha perdido mucho pelo, ese otro muestra barba ralearte, y el pelo blanco del que era muy joven entonces… La belleza de la intérprete ”flauta travesera” permanece, orlada de cierta tristeza.
Una actuación original de dos niños amenizó el obligado descanso mientras, como siempre, la decoración del Musikverein, nos fascinaba. Y las flores… Al parecer, los floristas de toda Austria se esmeran compitiendo en aportar las más bellas flores, las más glamurosas rosas de sus plantaciones. Y lo consiguen.
Termina el concierto y llega la hora del vermú…Otra costumbre. Y otro rito: Feliz año nuevo.
Grabación del Concierto de Año Nuevo emitida por RTVE (disponible hasta 30/06/2024)