Tetuán, refugio de hispanos
El Reino de Marruecos acaba de cumplir 66 años de existencia. Hasta ese año inicial (1956) era un protectorado de Francia –la gran mayoría– y de España, (el Rif, la franja norte).
Cuando paseamos por Madrid, estación de Tetuán y el propio distrito urbano, se recorren con natural rutina diaria por muchísima gente, que no suelen conocer su origen.
Y es que hay que remontarse a los Reyes Católicos, quienes, al conquistar Granada y completar la Unidad, obligaron a los musulmanes a trasladarse a África (ya saben, 1492) y fundar Tetuán. Poco después, la expulsión de los judíos sefarditas aumentó esa emigración de hispanos, de viejos españoles, unos de religión musulmana; otros judíos; algunos cristianos……
En 1860 hubo la gran batalla de Tetuán, en la que fue vencido el sultán de la zona por el ejército español y por muchos de sus habitantes, que hablaban sefardí. Después, la batalla de Wad Ras, donde se tomaron ocho cañones de bronce al enemigo, con los que se fundieron los leones de las Cortes, y con cuyo nombre se denominó un famoso regimiento.
Y en 1913 un tratado propiciado por Alemania creó el Protectorado de Marruecos, concediendo a España una franja norte, pequeña, pero de gran valor estratégico, con capital en Tetuán, realizándose importantes tareas de construcción y formación, respetándose siempre la idiosincrasia y las peculiaridades de la población, de mayoría –no unánime– ;musulmana.
Así permaneció Tetuán, con miles de españoles peninsulares, hasta 1956, en la que se independizó ambas zonas, constituyéndose el Reino de Marruecos.
Una historia compartida durante siglos ben merece que, en los mapas de España (península, archipiélagos y plazas de soberanía), se incluya la soñada ciudad de Tetuán.
Con su escudo hacía arriba.
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