Cada vez está más cerca. Cuando se hacen pronósticos a largo plazo, parece que las fechas fijadas siempre están lejos, pero inexorablemente los años van pasando y las fechas van llegando. Así está ocurriendo con los proyectos para el año 2030. Proyectos que se hicieron uno en el año 2015 y otro en el año 2021.

No confundir. En el año 2015 la ONU, una vez visto que no se habían logrado los ocho objetivos del milenio que se habían formulado en el año 2000 y que debían haberse cumplido en 2015, redactó nuevos objetivos —esta vez nada menos que 17— y fijó quince años para su logro: en el año 2030.

Por su parte, el Foro Económico Mundial (WEF), en su reunión en Davos en enero de 2021, fijó ocho objetivos para el año 2030. Coinciden ambos proyectos en el año de finalización, pero se trata de dos conjuntos de objetivos muy diversos.

No está de más dar un repaso a los proyectos para el año 2030, independientemente de lo que digan en nuevas reuniones en Davos.

Como se dice más arriba, no hay que confundir los dos proyectos, porque a veces se tratan las dos agendas 2030 como si fueran una misma cosa y nada masa lejos de la realidad, aunque ambas pretenden —eso dicen— lograr un mundo mejor.

Como enumerar y comentar todos los objetivos propuestos por ambas organizaciones resulta fatigoso, vamos a destacar solamente algunos de ellos —altamente significativos— para orientar el pensamiento.

Así de los 17 objetivos de la ONU destacaremos:

• Fin de la pobreza
• Hambre cero
• Salud y bienestar
• Educación de calidad para todos
• Igualdad de género

Y así siguen hasta los últimos, que hacen referencia a los ecosistemas terrestres y a la paz y la justicia. Indudablemente son objetivos que de cumplirse conducen a un mundo mejor.

También los del Foro de Davos dicen que conducen a un mundo mejor, pero no se desprende claramente de sus enunciados, de los que destacamos:

• En 2030, no tendrás nada y serás feliz.
• Comerás menos carne para el bien del medio ambiente y de tu salud.
• Te estarás preparando para viajar a Marte.

Ninguna referencia a los objetivos de la ONU. Con sólo los tres enunciados ya se ve que son agendas muy distintas.

¿Qué pasará en el año 2030? Parecía lejano, pero ya está cerca. Si cada uno pudiera influir en el cumplimiento de los objetivos, no cabe duda que primero habría que lograr los objetivos de la ONU y después ya podríamos pensar en viajar a Marte.

Ahora, a mediados del año 2022, los de Davos amplían sus predicciones hasta 2100. Muy lejos queda eso para tomárnoslo en serio.