El tema de la Memoria Histórica y Democrática es muy amplio. Aunque los que están espabilando una historia inventada y una democracia soñada, consideren que únicamente es aquello que ellos desean cambiar y manipular. En absoluto. De levantar la tapa del baúl de los abuelos hay que tener en cuenta los dos espacios existentes. Los de los dos que intervinieron en los desmanes y guerra de 1936 y que ahora resucitan los aciagos nietos de los perdedores y no pocos cuyos padres estuvieron en auge durante aquel tiempo de resurrección.

Los mismos que han vivido magníficamente gracias al esfuerzo de los españoles que se lo curraron durante los 40 años que ellos, que todos, ignoran ahora como si hubiera sido una pandemia peor que la del covid que estamos padeciendo en estos momentos, pues el resultado de aquella fue el progreso del pueblo español, la industrialización de España, la modernización del agro que ahora se está perdiendo en una buena parte, sacar de la miseria al pueblo español elevándolo a una clase media nunca antes tenida y que ahora va perdiendo poco a poco, la apertura del país al turismo que llevó a España a ser visitada por gentes de todas las tierras,…

Los hechos del pasado están en guardados en el baúl. Fueron escritos en libros, en legajos, se recogieron en leyes y decretos, y se guardaron en el baúl como historia, con la intención de que pasaran al tiempo por venir con el fin de que las nuevas generaciones los conocieran y no volvieran a repetirlos.

Pero al abrir el baúl de los abuelos en estos momentos, los artífices de la operación, y ver su contenido, han optado por el sistema de deshojaran la margarita, y van seleccionando aquello que los conviene para sus propósitos de remover el pasado, reelaborado de nuevo los hechos olvidados, con la pretensión de ponerlo sobre la mesa para cambiar todos los conceptos, las acciones, cómo fueron unos y cómo los otros, para volver a las andadas, reavivando las ideologías que se habían apagado por perniciosas y caducas, atizándolas con nueva leña para que arda poderosamente. Y ahí estamos.

Y como, lamentablemente, hay que tratar de limpiar la podredumbre que se está sembrando, y para ello, nada mejor que sacar a relucir, pese a nuestro deseo que quisiéramos permaneciera bien guardado en el baúl de los abuelos, todo lo que en aquellos años aciagos tuvo lugar. Aunque nos pese, aunque nos duela. Y nos duele.

Por ello traemos a estas páginas algunos ejemplos de lo que fue y quieren borrar de la historia. Que están borrando o dándolo la vuelta.