Esta vez, Pedro Sánchez, ha estado más espabilado. Quizá por no estar ahora pendiente de lo que le programaba Iván Redondo para que se luciera, quizá porque no andaba metido en las vacaciones y entonces consideraba que nada era tan importante como para interrumpir sus días de descanso por otras bagatelas, quizá porque no sabía cómo atacar el problema que se presentaba o qué mentira inventar para echar sobre la actualidad una cortina. El caso es que en esta ocasión se ha presentado en la isla La Palma, poniendo de manifiesto que para ello había dejado el viajecito a Nueva York para asistir a la reunión del 76 periodo de sesiones de la ONU que tiene lugar estos días. Fue, se hizo las correspondientes fotos para que quedara constancia de cómo se preocupaba por los problemas de los españoles, y prometió a los palmeños que les arreglaría la isla en un santiamén; vamos lo de siempre.

Y con ello germinó la primera mentira de estos días, pues inmediatamente después se largó para Nueva York a lucirse en aquella tribuna y a contar ante tanta gente importante del mundo mundial que la «democracia está en peligro» y ni corto ni perezoso, los dio una lección asegurando que «también en los países más desarrollados del mundo» la democracia está que se tambalea; que es una batalla que hay que mantener a diario contra «quienes imponen la desigualdad, beneficiando a unos pocos», «contra quienes buscan excluir o culpar a las minorías más vulnerables», o quienes «llaman al odio por razones de origen, sexo o creencia», quienes prefieren levantar «muros y fronteras para impedir el avance de las ideas de igualdad, libertad y fraternidad» que inspiraron a la Revolución francesa. ¡Ahí queda eso!

Es de suponer que los ilustres asistentes a la Asamblea de todos los países de la bola Tierra quedarían pasmados, y como premio, le otorgarían, profundamente entusiasmados, prolongados aplausos y quizá alguno quedase pensando si convenía elevarlo al cargo de secretario general de la ONU.

Tras ese romance suponemos que iniciará las reuniones y encuentros con otros personajes del lugar o que se encuentran en la ONU por las mismas razones que él, que Pedro. Pero con quién no se reunirá será con el presidente USA, ni modo que dicen en Méjico. La razón que ponen es que por culpa del covid no ha tenido lugar la habitual recepción oficial a los asistentes a la Asamblea, cosa que es costumbre por parte del mandatario estadounidense, como líder el país anfitrión, en la que se hace la foto con cada uno de ellos. Mentira gorda de los USA pues en la tele estamos viendo cómo el presidente Biden recibe y dialoga ampliamente con los representantes de no pocos países.

En esto de las entrevistas le está ganando por goleada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Días Ayuso, quien viajará el sábado 25 a Nueva York y Washington con el importante objetivo de potenciar la región madrileña como referente económico, político y cultural, para lo cual ya tiene cerrado su programa de encuentro con políticos e instituciones de primer nivel político norteamericano. En el capitolio de Washington se reunirá con los miembros del «caucus hispano», formado por 30 representantes republicanos y demócratas. En esta reunión destacará el proyecto de la Oficina del Español que pretende convertir a Madrid en la capital de nuestro idioma para atraer producción musical, audiovisual, cultural, educativa y turística.

También dará una conferencia en la Universidad de Georgetown, se verá con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo, el Consejo de las Américas, el Consejo de Asuntos Exteriores o la Cámara de Comercio Hispana en Estados Unidos, entre otros. Y no perderá la oportunidad de celebrar una cena con el chef español José Andrés, que ha montado una cadena de restaurantes en EE.UU., donde ha conseguido ser una de las principales figuras de la gastronomía, y que abrirá el restaurante más espectacular de Nueva York tan pronto termine la construcción del hotel Rirz-Carlton, a cuyos méritos ha agregado el recientemente Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021, con el que ha sido galardonado por su campaña de asistencia a los necesitados en todo el mundo.

Ya nos gustaría enviar al chef José Andrés, con tan buena mensajera como la presidenta de la Comunidad de Madrid, un botijo de la planta del que hoy traemos a esta página, hecho y pintado a mano, con diseño cubista estilo picassiano, del alfar barcelonés de Art Escudellers, para que lo pusiera en la recepción del nuevo restaurante del hotel Ritz-Carlton. Pero este ejemplar es pieza única, y por otro lado Isabel Ayuso tendrá que llevar mucho equipaje para su ronda por Estados Unidos.