Los lamentos de Felipe González
28/FEB.- Felipe, aunque son pocos los dirigentes del PSOE que muestran su incomodidad con Pedro Sánchez, sus tejemanejes y la jauría de la que se ha rodeado, sabes que existen.
Publicado en el número 272 de 'Desde la Puerta del Sol', 28 de Febrero de 2020.
Ver portada Desde la Puerta del Sol en La Razón de la Proa.
Has tardado un poco de tiempo de confesarlo, estimado Felipe. Si desde el primer momento te diste cuenta de por dónde iba Pedro Sánchez, como me la di yo y otros muchísimos españoles, entonces había sido el momento de poner en acción los poderes que tenías en el PSOE. Decir que debías votar por ese partido te definirá como buen seguidor del mismo pero quedarás como un traidor a España.
No es que piense que habías de cambiar la chaqueta, como tantos otros, sino que lo que deberías haber intentado era cortar por lo sano para que este individuo no fuera creciendo desmesuradamente dentro del puño como si fuera el clavel que lo acompaña. Tienes poder en el partido para eso y para mucho más. Ya me entiendes.
Y además de todo esto sabes más que yo. Yo quizá sé algunas cosas por viejo, que dice el refrán, pero tú las has de saber por diablo ya que tus andanzas han sido más amplias que las mías, variadas, en-trando en muchas buhardillas y sótanos, en buenos despa-chos y grandes auditorios, y has conocido de cerca a muchas ratas de muy variadas especies. Tu falta de decisión ha colo-cado a España en un auténtico brete.
Incluso en tus manifestaciones públicas no has sido perezoso de ironizar al respecto, dejando caer que «me sorprende que tan preocupado como está el vicepresidente por sus dos ámbitos de competencia, Social y la Agenda 2030, quiera estar en la única comisión delegada que no se ocupa de eso que es la del servicio de inteligencia». No seas inocente; es decir, no aparentes ser inocente, pues te las sabes todas.
Pablo Iglesias quiere estar en todos los cocidos, y si se trata de entrar en el tema de lo militar, el primero, pues su intención es, como sabes, destrozarlo, y, si le dejan, entrará como un elefante en una cacharrería. Además, Pablo tiene que protegerse, pues el CNI anda detrás de sus contactos con Irán, Venezuela, Bolivia y Ecuador, y nada mejor que estar dentro para hacer un lavado total, a pesar de que para ello primero ha de explicar por escrito, a través del correspondiente formulario, su «relación con personas de países que no sean miembros de OTAN/UE o con gobiernos/servicios de inteligencia extranjeros».
De los pesares de Pablo Iglesias, en los que parece anda complicado también Pedro Sánchez por activa y por pasiva, basta con leer el artículo de Roberto Centeno que publicamos a continuación. Es suficiente para que España entera se levante contra esta mugre que nos vemos obligados a soportar.
Felipe, aunque son pocos los dirigentes del PSOE que muestran su incomodidad con Pedro Sánchez, sus tejemanejes y la jauría de la que se ha rodeado, sabes que existen. Y como además gozas del suficiente prestigio entre el pueblo soberano para conseguir arrimarlos a tu redil, deberías mover ficha con más decisión, con las energías necesarias para que vean tu jugada y se vayan agrupando las mesnadas. Y sin demora. Seguramente te echarían una mano otros partidos.
Porque, como te decía y sabes, Iglesias lo quiere todo e irá minando las instituciones con el fin de producir la involución total, eliminando a Sánchez con facilidad dado que a éste le faltan al menos dos dedos de frente y lo poco que tiene va encaminado hacia la ambición desmedida que lo domina. Pablo quiere otra cosa, quiere el marxismo al que tú renunciaste hace años.
Llegando al juego que mantuvo hace unos días en Barcelona, junto con la alcaldesa Colau, al proponer que, además de ser fuerza de gobierno se han de reforzarse con un «espacio de contrapoder social y popular» junto a la sociedad civil, con el fin de que sus integrantes no se olviden «nunca» de donde vienen, no se alejen de la gente y con ello les recuerden que tienen que seguir trabajando.
Es decir, una especie de contrapoder dentro del poder para, aprovechando la fuerza dentro del poder lo puedan controlar en todo momento para sus acciones. El acabose del retorcimiento.
Mientras Pablo anda en esos contubernios de alto poder, su pareja se ocupa en extender el lenguaje inclusivo tan en boga, y además de ser promotora de la palabra «portavoza» en referencia a la ocupación que tuvo en el Parlamento, y otras que va soltando por ahí, últimamente se ha referido a las Fuerzas de la Guardia Civil como «Fuerzos y cuerpas» de seguridad del Estado. Y no la pasa nada, pero es ministra con poderes.
Lo cierto, Felipe, es que todos aquellos que nos consideremos españoles hemos de ir tomando posiciones sin tardar mucho. Tú en el partido del que fuiste secretario general desde 1974 cuando como tal te eligieron en el Congreso de Suresmes, hasta 1997, armando sin fusiles a los socialistas de bien, y el resto de los partidos desde las posturas que ocupan, pero con espíritu conciliador, que es posible.
Eso, claro, salvo que prefieras seguir en la poltrona en la que te has asentado, donde debes estar cómodo y bien atendido.