¿Quién hace la lista y la lleva al día?

24/FEB.- En España se mete la mano por todas las partes donde lucen los euros, ya en moneda, ya en billetes, ya en transferencias más o menos ocultas que los distintos ministerios hacen a los amigos, a los familiares, a quienes han de influir en los votos por venir...


​​Publicado en la revista El mentidero de la Villa de Madrid núm. 724 (24/FEB/2023), continuadora de Desde la Puerta del Sol. Ver portada El Mentidero en La Razón de la Proa (LRP) Recibir el boletín de LRP.​

¿Quién hace la lista y la lleva al día?

Digo que habrá alguien, entre todos los españoles, listos y memos, habrá uno, o más de uno, que cada día agregue a la lista de rufianes –con mayúscula o sin ella– a no pocos que están robando a España. Porque, según se deduce de lo que dicen los medios de comunicación, casi sin ninguna excepción, en España se mete la mano por todas las partes donde lucen los euros, ya en moneda, ya en billetes, ya en transferencias más o menos ocultas que los distintos ministerios hacen a los amigos, a los familiares, a quienes han de influir en los votos por venir.

Y, según también se comenta en la prensa, los jueces andan entre la espada y la pared de cómo han de enfocar los dislates que les llegan, pues los brazos de la presidencia son largos y continuos, y ya sea directamente, ya a través de segundos o terceros para que se pierda la sugerencia en el barullo que existe en los órganos de gobierno por disloque de sus plantillas, e incorporación de «biempagaos» designados como asesores, secretarios o subsecretario, o pinches con buen sueldo y apenas misión que desarrollar.

Es pasmoso asistir a la barahúnda en la que estamos metidos, de la que salen la aprobación de leyes contra lo que la Constitución proclama, proliferan personajes sin conocimiento que ven publicadas en el BOE decisiones alocadas sin fundamento, cantamañanas que deciden cómo han de vivir los españoles y cuáles han de ser las normas de coexistencia y armonía entre todos.

Estos días hemos asistido a un hecho vergonzoso: el hecho de que nos visitara una misión del Europarlamento, dado que no se fían un pelo del uso dado a las ayudadas concedidas para salir de la pandemia. El tema empezó en octubre de 2022 cuando la Fiscalía Europea solicitó información sobre el uso dado a esos fondos, lo que el Gobierno español se pasó por debajo del tacón, razón por la que la EPPO lo puso en conocimiento de la Delegación del Parlamento Europeo. Y como era de cajón, han venido, han mantenido reuniones con nuestros ministros y han llegado a la conclusión, más o menos, de que no hay quien sepa a dónde han ido a parar los fondos enviados. Incluso durante la reunión, la presidenta del Control Presupuestario, Monika Hohlmeier, insistió sobre el tema del delito de malversación que nuestros gobernantes quieren masajear para que pasen desapercibidos todos los amasijos que Pedro Sánchez ha hecho en compañía de sus ministros; la mencionada presidenta, ante las presiones de los chicos y chicas de Sánchez, se va con la idea de que hay una confusión clara de dónde han ido a parar esos fondos y, según consta en el informe final, después de mirar para otro lado respecto a dónde se hallan esos fondos, no ha tragado con la pretensión de maquillar el delito de malversación. Fue clara la señora Hohlmeier al respecto: «Me preocupa dar a España fondos millonarios mientras se rebaja el delito de malversación».

Este hecho, por su trascendencia, es el que nos puede servir de ejemplo a cómo funciona este Gobierno con la bolsa de los dineros. Pero, siguiendo el ejemplo, son infinitos los descontroles que se presentan por diferentes lugares del país. Ahí tenemos a la Comunidad Autónoma de Valencia que no se achantan por más que intentan sacarle los colores al presidente por el destino de no pocos fondos públicos, hecho que se reproduce por casi todas las Comunidades Autónomas, los organismos y no pocos Ayuntamientos. Sin olvidar ni despreciar las cantidades que el presidente, Pedro Sánchez, dedica a repartir entre grupos de lo que sea, por medio de becas o subvenciones, con el fin de que le recuerden en el momento que haya que dejar la papeleta de votación en las urnas. Un chorreo total. A lo que hay que agregar el abuso de viajes que hace el presidente del Gobierno al extranjero, o a lugares nacionales, sin razón ni motivo alguno, salvo aquel que él se busca, con el uso de los aviones y helicópteros que discrecionalmente utiliza para los usos que le viene al pelo.

Sin que nos olvidemos de la tropa sindical que, bien remunerada, y siguiendo los pasos marcados por la presidencia del Gobierno, sacan a la calle a los españoles que, obnubilados por los manipuladores, y dotados de banderas del partido, pancartas, y toda la parafernalia que sea necesaria, montan las manifestaciones. Por el mismo camino le llegan a Blanca Mata Fauri, pareja del líder de CC.OO., Inai Sordo de nombre, los fondos necesarios, en cantidad de 345.000 € por dar «talleres públicos» a funcionarios vascos; o con origen parecido, se da el caso de Noelia Vera, secretaria que fuera de Estado de Igualdad y para la Violencia de Género, que tuvo que presentar su dimisión en el año 2021 –sabe Dios por qué necedades– que desde el 1 de noviembre de dicho año viene recibiendo una «indemnización» de 7.049,12 € mensuales; o los malabarismos del líder de UGT que, ganando 2.600 € al mes, es capaz de comprarse un ático dúplex en Barcelona y seis fincas en Asturias desde que fue nombrado jefe del sindicato, cosa que no hemos podido hacer muchos españoles en toda nuestra vida de curro.

Pero el mangoneo se ha producido a todos los niveles. En otro campo, y nunca mejor dicho, como es el caso del fútbol, tenemos el tinglado en el que está metido el que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros con las facturas emitidas por la empresa de José María Enrique Negreira y su hijo, y que ahora salen de los rincones de las oficinas del Club Barcelona. De estos casos, en la vida privada, debe haber cantidad.

Y, volviendo al principio, pienso que, si no hay ningún español que vaya haciendo la lista de toda esa chusma para llamarlos la atención cuando cambie el Gobierno, será necesario se empiece ya, pues ha de ser profundamente larga, y llevará tiempo componerla si no existe. Porque, naturalmente, habrá que exigir, a todos los pringados, la devolución de lo que se han llevado, haciéndolos cumplir las sentencias que sus manipulaciones han originado, al tiempo que se redacta un libro sobre la historiografía de tales energúmenos, o los que sea preciso.

Otro tema que no podemos olvidar es la erradicación de los conatos de crear países independiente contando con territorio nacional para ello, y uso de los fondos del erario público. Habrá que volver a su origen tomando las disposiciones que constan en la Constitución. Haciendo ver a la gente la necesidad de limpiar al país de gente como Mariam Nogueras, la obligación de respetar la bandera nacional está por encima de todo, bandera que ha de presidir cualquier acto patrio, le pese a quien le pese. Sin olvidar la necesidad de romper todas los guaridas y garitas donde se han hecho fuertes, deshacer los tabucos y cubiles donde se hayan refugiado, poner la bandera nacional en todos los lugares y volver a que el idioma español se implante en todos los organismos oficiales, colegios, universidades, comercios, y demás centros públicos. Y los que quieran hablar el catalán, el eusquera o el muladí, que lo hagan en casa o privadamente con sus amigos.




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