Aunque a algunos lelos que andan por ahí no les guste, el idioma español es sumamente rico. Procede nada menos que del latín, extendido por Europa en un serie de lenguas romance, complementado con otras lenguas antiguas como el árabe o las indoeuropeas, a través de las etimologías que nos proporciona la filología. Apoyado en unas bases tan sólidas, el diccionario de la RAE nos presenta 93.111 palabras, a las que suma 19.000 americanismos, más las que va guardando en el arcón por falta de uso. La mayor parte de esas palabras tienen más de una acepción, lo que enriquece notablemente el idioma.

Así, nos encontramos con que la palabra trenza tiene unas cuantas aplicaciones. La más habitual es el uso de las mujeres en peluquería entrecruzando su melena dividida en tres partes; normalmente se usa en las jovencitas y niñas, pero no hemos de olvidar que en otros países, como es el caso de Méjico, las mujeres aborígenes acicalan su negro pelo, abundante y fuerte, con unas espléndidas trenzas, de la que nos han dejado magníficos cuadros los muralistas autóctonos, tal como Diego Rivera. Además de la trenza femenina, reciben esa denominación unos deliciosos bollos que se presentan esa forma, el cordón para zapatos, determinado salto en la danza batiendo ligeramente los pies, el paso de caballo piafando, algunas jugadas que llevan a cabo los deportistas entre varios de ellos, un tipo de cable o cuerda trenzada, un trenzado de ocho hebras para pesca y probablemente alguna más que no recordamos.

Ante tanta variedad en el trenzado no nos ha parecido desacertado denominar este modesto artículo con El trenzado de los poderes pues, continuamente, vemos cómo se van tejiendo quejidos y sarpullidos entre los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.

Por ejemplo nos encontramos con que la sección 3ª de la Audiencia de Sevilla ha condenado a siete años y un día de cárcel al exconsejero socialista de Empleo, Antonio Fernández, y a cuatro años y un día de prisión al exdirector General de Trabajo y Seguridad Social, Juan Márquez, por las subvenciones concedidas a la empresa Dos Hermanas Aceitunas y Conservas en relación con los expedientes ERE irregulares e innecesarios promovidos y las ayudas directas concedidas, sin publicidad, con cargo a la Junta de Andalucía. Este es uno de los embrollos que tuvieron lugar en Andalucía durante el mandato del PSOE en dicha Comunidad.

Debido a la arbitrariedad que Pedro Sánchez está cometiendo con la adjudicación de los fondos procedentes de la Unión Europea, Isabel Díaz Ayuso anda profundamente encocorada, razón por la que está en el camino de llevar al presidente del Gobierno ante el Tribunal Supremo por actuar de forma «adicional» y «arbitraria», dado los chanchullos que se trae entre manos, la falta de transparencia y estar tratada a la Comunidad de Madrid peor que a otras que están recibiendo bienes fuera de lo que les correspondería.

Por otro lado, el juez Presencia no se arruga ante Sánchez y exige la detención de dos de sus ministras, ya que la titular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Rivera, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el alcalde de Mequinenza, Antonio Sanjuan que se hizo con la alcaldía después de que la anterior alcaldesa Magda Godia Ibarz muriera, en circunstancias poco claras, meses antes de que la asociación contra la corrupción y en defensa de la acción pública (ACODAP) presentara denuncia ante la comandancia de la Guardia Civil de Caspe. El magistrado se basa en que «el Gobierno urde lo que apunta a ser un espeluznante montaje para cubrir el más de un centenar de asesinatos denunciados por ACODAP en los que podría estar involucrado la actual ministra de Defensa». Todo apunta a pensar que el Gobierno se ocuparía de «eliminar» los cuerpos del delito, es decir, las fosas, para lo cual el Consejo de Ministros aprobó el 5 de mayo del pasado año, con cargo a los fondos europeos, «un presupuesto de ejecución de seis millones de euros para rehabilitar 38 hectáreas de terreno en el término municipal de Mequinenza» que es precisamente donde se encuentran enterrados más de un centenar de cadáveres. Asunto feo, sin duda.

En estos días, la Ley de Vivienda, que es una de las leyes estrella del gobierno de Sánchez, es desmontada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) alegando que «tiene un evidente sesgo ideológico» y que, además, hay un problema de competencia «sobre si el Estado puede legislar en este asunto o es competencia de las comunidades autónomas», no estando de acuerdo, por otro lado «con el carácter subjetivo del derecho en la vivienda», especie de silogismo que viene a decir que el sistema okupa se podría dar con largueza y altruismo.

Por otro lado, el Gobierno vasco, después de haber conseguido que los presos de ETA se fueran acercando a dicha Comunidad, quedando bajo su jurisdicción las cáceles en las que se encuentran, con el visto bueno del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha inventado un coladero para sacar de la cárcel a tales terroristas. Para ello terminarán con el estado de excepción de los reclusos etarras otorgándoles los mismos beneficios penitenciarios que los reos comunes. El invento es «crear cursos de artesanía» con el fin de que puedan abandonar las celdas para asistir a los talleres a ellos reservados. Con ello Urkullu ha dado luz verde para que la Agenda de Reinserción Social sea la responsable de los programas de reeducación de los miembros de ETA, accediendo a los mismos beneficios que el resto de internos de las cárceles vascas.

Cosa poco frecuente es la dimisión un miembro de los sindicatos españoles. En este caso ha sido el secretario general de UGT de Madrid por la trama de corrupción detectada en el sindicato, lo que ha levantado la policía por el desvío de entre uno y dos millones del Fondo de Garantía Salarial. De este tipo de desmanes debe haber a porrillo.

Y como no podemos hacerlo más largo, traigamos de nuevo a Isabel Díaz Ayuso, por la que sentimos una cierta predilección, para demostrar lo claro que habla. En twitter ha dejado una frase lapidaria: «Una hora de Falcon produce las mismas emisiones que 16.0000 vacas», apoyándola en la conclusión de su consejera de Medioambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín. «Y las vacas producen leche, carne y generan empleo y riqueza en el medio rural».

Son muchas más las trenzas que conforman las quejas que se producen entre los tres poderes. Ya nos gustaría tener tiempo y espacio para ir reflejando cómo se apruebas leyes y otras disposiciones por el solo hecho de conseguir una bicoca; cómo se saltan a la torera leyes y disposiciones para ajustarlas a los intereses del partido o de fulano de tal; cómo se dan medallas –que habrá que quitar en su momento– a cantamañanas que no han hecho nada para merecerlas; cómo se manipula la enseñanza para convertir a la juventud en corderos sin cerebro pensante. Son muy numerosos los expedientes que se tramitan en los juzgados respecto a los miembros del PSOE repartidos por todo el país, por todos los organismos del Estado, e incluso el Parlamento, aunque la prensa esté enmudecida. Y no digamos la cantidad de ellos que habrá que llevar a los diferentes tribunales en el momento en el que se esté limpiando la nación de toda la porquería que lo corrompe. Veremos, entonces, cómo se comportan los medios de comunicación.

Seguimos todavía con la esperanza que nos trajeron las campanadas del reloj de la Real Casa de Correos en el brinco de un año al siguiente. El tiempo transcurrido en el salto apenas se nota. Pero como lo llevamos dentro, planifica todos nuestros días y todas sus horas.

Y en ese estado de ánimo no queda otra solución que aportar hoy un botijo que es una auténtica joya hecha con barro, lo que consiguen los artesano de Alba de Tormes, Salamanca.