Otra vez Gutiérrez Solana

Parece que hectólitros de alcohol forman parte de la ingesta diaria de muchos miembros de las instituciones españolas, de los partidócratas de amplio espectro que las ocupan y del mismísimo pueblo español que, narcotizado y pasota, asiste con complacencia y pagando, a las atracciones de la feria que entre todos esos han instalado.

Repasemos algunas de las atracciones de la feria en cuestión:

• Tómbola, de organismos oficiales con nombres y funciones extravagantes, a cuyo frente se coloca a quienes –si es que la tienen– sólo tienen capacidad para la extravagancia.
• Montaña rusa, de política exterior delirante, asumiendo nuestra nadería como nación y basada en un doble vínculo entre la plutocracia occidental y el narcoprogresismo, si es que ambas cosas no son la misma.
• Prestidigitadores, haciendo desaparecer competencias propias del Estado y haciéndolas reaparecer en manos de quienes se rebelan contra él con chulería y prepotencia.
• Laberinto, con oscuros túneles que conectan poderes del Estado que se suponían independientes.
• Freiduría indigesta, con aceite rancio, de los churros ideológicos que nos quieren hacer tragar como si fueran el summum de la gastronomía moral e intelectual.
• Tiro al blanco, contra cualquier principio que represente exigencia , responsabilidad y defensa de valores o posturas ajenos a la feria y a los feriantes.
• Lucha en el barro, entre diputados y senadores que se han perdido el respeto.
• Noria, rueda interminable y monótona del “y tú más”.
• Vendedores de caretas, para ocultar realidades y enmascarar intenciones.

He ahí la feria. La España de chafarrinones y fealdad que el gran José Gutiérrez Solana plasmó a principios del Siglo XX, traspuesta al Siglo XXI.

Pero tutti contenti, que decía hace años un escandalizado crítico taurino, defensor de la pureza de la Fiesta, ante la escasa exigencia y sonoro aplauso del público, a la vista cualquier faena de aliño en los ruedos, exenta de arte y riesgo o, lo que es lo mismo, de valor y vergüenza.

Pues que siga la fiesta.

Cuadros de José Gutiérrez Solana, Madrid, 28 de febrero de 1886, ibídem 24 de junio de 1945. Pintor, grabador y escritor expresionista