De europeístas convencidos que éramos, a cabreadísimos que estamos con la Europa de hoy, la que siguen destruyendo los actuales equipos rectores de las instituciones europeas, con la señora Von der Leyen a la cabeza (o más bien al rabo donde quieren situarnos).

La Europa de las Naciones ha dejado de serlo, ahora es la que impone la Comisión, y la impone contra toda razón, contra toda ética, contra toda la población, contra todo desarrollo, contra toda cultura, contra la gran herencia histórica de la Europa de las Naciones.

Y todo ello ocurre porque han adoptado como programa la destructora Agenda 2030, agenda que con su cultura de la muerte destruye personas eliminando todo lo más humano, destruye el sector primario: el campo, los cultivos, las granjas, los alimentos, la producción, la riqueza en aras de una naturaleza por encima del hombre. Atención a la cabeza de lista sanchista a las próximas elecciones al parlamento europeo; ella en España ha destruido cuanto ha podido, ahora lo quiere hacer mayor desde Europa, tal es la ministra Ribera, ecologista de palabra y destructora del campo español.

Volvemos a la Agenda que, empezando por ignorar y despreciar a la familia, destruye a los niños, a unos antes de nacer y a los demás en su buen desarrollo, su inocencia, su seguridad, su comprensión de la realidad y su futuro.

Agenda que destruye la ciencia, la cultura, la humanidad, la tradición, la diversidad, toda nuestra herencia y también a las naciones. ¿Qué le queda por destruir si lo que pretende es un mundo totalmente distinto, con una humanidad en declive en beneficio de una naturaleza invasora?, para ello tergiversa los roles humanos en beneficio de los roles de los animales, de las plantas, quizás también los roles de las piedras.

Mentes absolutamente perturbadas por la ambición, el odio y la prepotencia, excretaron el panfleto Agenda 2030 más dañino que los siglos han inventado. Mentes similares lo adoptan como su biblia y políticos sin proyecto lo adoptan para destruir a sus pueblos, tal es el caso de España. La Comisión europea lo sublima para no tener que pensar y van desgranando sus infames semillas con las que destruir la Europa de las Naciones convirtiéndola en la selva de los invasores.

Los actuales gestores, la Comisión de Von der Leyen, ha provocado en toda Europa decepción, hastío, división, indignación y descomposición.

El nuevo «derecho comunitario» es el mayor abuso de poder jamás visto; compite ventajosamente con el fascismo, el comunismo, el cubano y se acerca mucho al chino y el norcoreano. Eso es la Europa Von der Leyen y compañía que cuenta con el máximo apoyo del sanchismo tiranuelo.

El fortín bruselano está dedicado a parir leyes, normas, burocracia, regulaciones asfixiantes para el pueblo, contra los valores de la vida y de la familia tal como impone la maldita agenda 2030.

Los europeos de siempre queremos la Europa de las Naciones, la original, la verdadera, la de las libertades y la cooperación; no la subyugada por la Comisión regida por Von der Leyen a tenor de la maldita Agenda.

Atención a quiénes votamos el 9 de junio próximo. Sólo hay dos opciones, que son: La Europa regida por la Comisión actual que domina la Von der Leyen y sometida a la Agenda 2030 que adoran todos los partidos de izquierdas; o bien la Comunidad Europea de las Naciones que respeta las constituciones de cada nación, respeta a los ciudadanos y sus libertades y la idiosincrasia de cada nación. Votemos bien informados siguiendo estos criterios.

Dicho de otro modo: votar para ser esclavos de unos dueños tiranos a los que nunca nadie ha votado pues han sido puestos a dedo. O bien, votar el ser libres democracias con vínculos de progreso, cultura, intercambio y mutua ayuda entre las naciones que forman la Comunidad Europea, infórmate bien sobre qué partidos defienden claramente esto.