La crisis del Covid-19
La crisis del Covid-19.
A los españoles nos une la igualdad, este axioma tan sencillo y profundo a la vez, resume de alguna manera todas las circunstancias adversas que la cuarentena y confinamiento suponen para el pueblo español estos días.
A los españoles nos une, sobre todo, el castigo colectivo. Obedecemos como nadie, siempre hay excepciones, pero que nos digan, quédense en casa sin salir, a todos, y que se cumpla, eso tiene mucho mérito.
Todavía llevamos pocos días en este encierro semi voluntario, pero ya nos da para pensar que algo no ha funcionado en el sistema de alerta sanitaria. Algo o alguien.
Hubiera sido demasiada coincidencia que el mismo día que se celebraba la manifestación del 8M se prohibiera la reunión de Vistalegre, o todos o ninguno, y fue todos, y así nos ha ido.
Pero lejos de los localismos cortos de vista me gustaría analizar a quien beneficia esta nueva crisis del Covid-19, a quien se le ha escapado el bichito y que tipo de experimento, social y sanitario están haciendo con los países implicados.
Si analizamos el problema en China, podemos deducir que ellos atajaron mas pronto que tarde la expansión, levantando un muro alrededor de Wuhan, y cerrando todo a su alrededor. Asumieron las bajas, como buenos comunistas y han aprendido a resolver el problema. No hay protestas, más bien al contrario, la respuesta del estado ha sido ejemplar.
Pero se ha ido de las manos la expansión hacia el exterior… o no.
Estaba todo perfectamente previsto, Europa es el objetivo por batir, la salida del Reino Unido ha dejado muy debilitada la economía común, es un buen momento para poner a prueba la fuerza de la Unión.
Las primeras reuniones no hacen sino aflorar las diferencias de criterio entre los países miembros, lo que hace que las decisiones se tengan que tomar sin tener en cuenta la opinión de los demás, demorando en exceso la aplicación de medidas sanitarias y de orden público, favoreciendo así la expansión del virus en su fase de contención.
Todo lo que se haga a partir de ahora, aunque se haga bien, ya es tarde, tanto en Italia como en España. El resto de los países, solo con copiar las medidas y adelantarlas ya tendrán algo más ganado.
Las bolsas se desploman y entramos en una crisis en la que solo los especuladores, fondos buitre y países oportunistas tienen las de ganar. Esto habrá que analizarlo dentro de un año, para ver como ha cambiado de manos la propiedad de las grandes empresas.
Los fondos de pensiones, planes de jubilación, etc., habrán visto mermadas sus ganancias en un porcentaje muy elevado y otra vez, el ahorro no valdrá nada.
¿A quién habrá que pedir auxilio…? ¿Quién tiene el capital para volver a poner a Europa en la senda del crecimiento…?
No hace falta ser un experto economista para saber que China y EEUU se van a repartir el botín de la maltrecha Europa, y si les dejan, los países productores de petróleo del Golfo Pérsico.
Tras la crisis de 2008 y ahora que se empezaba a levantar cabeza, vuelven los mismos responsables de aquella a provocar otra de dimensión planetaria y que todavía no podemos calcular hasta donde llegará y cuanto nos va a costar.
Seguramente dos generaciones tendrán que pagar los platos rotos de este experimento de guerra moderna e ingeniería social al que casi nadie se atreve a ponerle nombre, solo el virus lo tiene, Covid-19.