El arma secreta de la diplomacia rusa
Hace veinticinco años Rusia era importadora neta de trigo, ahora domina el mercado mundial y se esperan una exportaciones de 45 millones de toneladas para esta campaña.
Publicado en el digital El Debate (1/MAY/2024), y posteriormente por La Razón de la Proa (LRP). Solicita recibir el boletín semanal de LRP.
Apenas una subida de 20 euros la tonelada durante un par de meses para luego bajar a 15 hasta enero de 2024 fue la respuesta del precio del trigo a la rotura del corredor del grano desde el mar Negro a través del estrecho del Bósforo. Un corredor a través del cual Rusia permitía la navegación de barcos graneleros procedentes de puertos ucranianos cargados, principalmente, de trigo, maíz y cebada. Una pequeña reacción esta del precio difícil de entender a la luz del protagonismo en el mercado mundial que se había atribuido a Ucrania. Para España –importador neto de trigo– y en 2022, Ucrania fue nuestro segundo proveedor de trigo después de Francia.
El precio del trigo sigue en caída a pesar de que el acuerdo que facilita la exportación de trigo ucraniano no se ha renovado por la negativa rusa. ¿Cómo es esto posible? Para entender esta tendencia a la baja del precio del principal cereal por su volumen de comercio mundial hay que tener en cuenta tanto la búsqueda de rutas comerciales alternativas desde Ucrania como, fundamentalmente, la fortaleza de la capacidad exportadora rusa.
Efectivamente Ucrania acentuó el comercio de su trigo a través de la navegación fluvial por el Danubio. También puso en marcha otra ruta costera hasta el puerto rumano de Constanza desde donde podría salir el grano de Ucrania bajo pabellón rumano. Sin embargo, a esas alturas del año pasado la cuarta parte de la superficie cultivable de Ucrania ya había sido puesta fuera de producción como consecuencia de la guerra.
Hace veinticinco años Rusia era importadora neta de trigo, ahora domina el mercado mundial y se esperan una exportaciones de 45 millones de toneladas para esta campaña. Este dominio del mercado mundial le ha otorgado la capacidad de usar el comercio de este importante cereal como instrumento al servicio de su diplomacia. Ser uno de los grandes proveedores mundiales de una materia prima alimenticia tan importante otorga a Rusia una importante vía para evitar el aislamiento al que Occidente intentó someterla tras invadir Ucrania.
Rusia es, de facto, la dueña del comercio del comercio de trigo a través del mar Negro, anulando casi a Ucrania. Sus principales clientes son Turquía y Egipto. A ambos les aplica unos precios verdaderamente ventajosos. El primero utiliza el grano ruso para convertirlo en harina; buena parte se exporta a países asiáticos. Egipto, en cambio, lo utiliza para la fabricación de pan a partir del trigo blando, cuyo precio es el que hemos tomado como referencia en este artículo a partir del observatorio de la Junta de Andalucía.
Rusia ha ofrecido trigo a precios casi nulos a varios países africanos que viven bajo inseguridad alimentaria. Con ello se garantiza la neutralidad de sus gobiernos en las reuniones de organismos internacionales. No menos importantes son las rutas comerciales que ha activado con Argelia y Marruecos países que, aunque enfrentados, han sido tradicionalmente clientes de Francia.
Rusia no mantiene unos fuertes lazos comerciales con el continente africano, al menos hasta el momento. Su influencia se ha vehiculado a través de los servicios de seguridad prestados por los mercenarios de Wagner, principalmente desplegados en la República Centro Africana y en Libia en apoyo del bando contrario al gobierno de Trípoli.
El comercio del trigo podría dar músculo a la reducida relación comercial entre Rusia y el continente africano aunque los reducidos precios de comercialización refuerzan la idea de que su uso está más al servicio de su diplomacia que de su balanza comercial. Todo esto en plena transición de la gobernanza de los Wagner tras la muerte de su líder Prigozhin. Una transición que el Kremlin quiere que los lleve al control directo del Ministerio de Defensa bajo el paraguas del denominado África Korps.