Razones inconfesadas

16/08.- Ley de Memoria Democrática (II): Razones inconfesadas.


Leer la primera parte de estos razonamientos: Infectado de revanchismo

Razones inconfesadas

Abordábamos días atrás las consideraciones generales referidas a la Ley de Memoria Democrática del Gobierno PSOE-UP y toca ahora hacerlo en lo que respecta a sus razones de fondo.

En primer lugar, todo lo referido a la Memoria supone para el Régimen del 78 una herramienta ideal con la que seguir enfrentando (izquierdas vs. derechas) a unos españoles cada día más esquilmados por las diferentes oligarquías (financieras, partitocráticas, etc.) que conforman aquel, desviando de paso la atención sobre sus verdaderos problemas (precariedad laboral, carestía en el precio de la vivienda, impuestos abusivos, deterioro de los servicios públicos, natalidad por los suelos, inmigración masiva, etc.).;

En segundo lugar, a la izquierda le interesa seguir instrumentalizando al máximo lo memorialístico a modo de cortina de humo con la que solapar su complicidad actual con el gran capital (ante el que se comporta como su lacayo, como su tonto útil) a la par que agitar a su (en líneas generales) ignara clientela electoral.

En tercer lugar, mediáticamente sirve para llenar horas enteras de debates catódicos ⎼esos en los que tertulianos adscritos a uno u otro negociado partitocrático se tiran los trastos a la cabeza con el "y los vuestros mataron más"⎼ para consumo de un populacho ayuno de espíritu crítico e incapaz ya de buscar la verdad por sí mismo.

En cuarto lugar, la tergiversación/ocultación de nuestro pasado reciente persigue profundizar en la lobotomización cultural iniciada hace cuatro décadas con el objetivo de hacer de España una nación a cada momento más disociada de sus verdaderas raíces y, por ende, más cipaya de los muy apátridas poderes globalistas.

Y en quinto lugar, tal ley se traduce en mucho dinero procedente de las arcas públicas el cual constituye una suculenta tajada para las no pocas asociaciones que aquí han hecho de "las cunetas" y "las fosas" su modus vivendi; un negocio extensible al ámbito académico y al que se apuntan numerosos "historiadores" para (subvenciones mediante) pergeñar torticeros relatos del pasado al servicio del discurso oficial.

En resumidas cuentas, maniobra de embeleco, experimento de ingeniería social y negocio espurio: he ahí las inconfesadas razones de la Ley de Memoria Democrática.


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Infectado de revanchismo