La regulación de la eutanasia
15/02.- ¿De verdad es una demanda social “sostenida” o, más bien, un artificio sostenido y diseñado como un paso más en la deconstrucción de principios y valores no acordes con el diktat del pensamiento único?
Publicado en el número 20 de 'Somos', de febrero de 2020.
* En la sección Pensamos que... (artículo de opinión a modo de editorial).
Editado por la asociación cultural Avance Social.
Ver portada de Somos en La Razón de la Proa.
Eutanasia
Según el preámbulo de la proposición de Ley Orgánica para la regulación de la eutanasia, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, se pretende, mediante tal Ley Orgánica, “dar una respuesta jurídica, sistemática, equilibrada y garantista, a una demanda sostenida de la sociedad actual como es la eutanasia”.
¿De verdad es una demanda social “sostenida” o, más bien, un artificio sostenido y diseñado como un paso más en la deconstrucción de principios y valores no acordes con el diktat del pensamiento único?
Nos dirán, como acostumbran a hacer desde ámbitos izquierdistas, que “miles y miles” de personas, que sufren atrozmente por diversas enfermedades y discapacidades, claman por la muerte.
Lo de los miles y miles es recurrente, lo utilizan como técnica de marketing cada vez que quieren disfrazar uno de esos artificios destructores como algo imprescindible en nombre del progreso y del bien de la Humanidad pues, ¿cómo no va a ser algo bueno y ético dar muerte por compasión?
Ya existen los cuidados paliativos, que tienen la muy noble finalidad de mejorar la calidad de vida del paciente terminal y lo consiguen, pero son caros y, además, habría que ampliar los existentes, así que pudiera parecer que tras esas invocaciones a la muerte “digna”, se ocultase la inducción a la muerte “rápida”, que compromete menos recursos económicos.
En todo caso, llama la atención que las fuerzas progresistas de izquierda recorran estos senderos, después de que doña Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, máximo exponente de la plutocracia globalizadora, haya manifestado que los ancianos viven demasiado y que tal hecho es un riego para la economía. Izquierda y plutocracia… ¿será que los extremos se tocan o que no son tan extremos?
El enlace que aparece al pie contiene una entrevista al doctor Marcos Gómez Sancho, médico de gran experiencia en cuidados paliativos, que arroja bastante luz sobre el asunto,
Por cierto, la disposición adicional primera de la Ley Orgánica propuesta, establece sobre la causa de muerte que “La muerte producida por alguna de las formas de ayuda para morir se considerará equivalente a una muerte natural a todos los efectos, incluidos los relativos a los seguros de vida”.
Van a tener que trabajar las aseguradoras.