Gerardo Vizmanos, médico, montañero y esquiador. Del 'Hogar Navarra' de la OJE de Barcelona a Andorra.

Gerardo Vizmanos Lamotte es un ejemplo de integración europea. Nació hace 48 años en Barcelona, hijo de español y francesa, es doctor en Medicina y pediatra, y tras recorrer hospitales, clínicas, centros de salud y consultas, desde hace once años reside y trabaja en Andorra. No por capricho sino «por la montaña y las grandes posibilidades que nos brinda tanto en verano como en invierno. El esquí de montaña es una de mis pasiones que empecé a practicar hace veinte años y que viviendo a 1.500 m puedo desarrollar de forma intensa. Mis tres hijos, de 16, 14 y 11 años, esquían desde los 3 años».

━«Desde 2019 organizo a través de la ENME un encuentro en Andorra de esquí alpino y esquí de montaña. El de 2020 se anuló 15 días antes por la pandemia y para el 2021 convoqué tres fines de semana con menos participantes. pero finalmente tampoco se pudo hacer».

Pero antes ingresó en la OJE. Fue tras asistir con su hermana pequeña al Campamento San Fernando en Castillejos (Tarragona). Dice que previamente, con tan sólo 6 años y por ser amigos sus padres de la familia de un dirigente del Hogar Cataluña de Barcelona, había asistido con su hermana mayor a un campamento de Semana Santa en Castillejos y a uno de verano en Bagá.

━«En el Campamento San Fernando quedé impresionado por la multitud de actividades que realizábamos y por un mensaje que iba calando y que me reconfortaba con el que me transmitían mis padres. Allí conocí a afiliados de OJE y a otros flechas y arqueros que no lo eran, pero a los que volvería a ver en septiembre de aquel año en el Hogar Navarra de Barcelona donde ingresé en septiembre de 1984, como arquero, en el Círculo Roger de Flor».

Permaneció en activo ocho años, en los que realizó todo tipo de actividades culturales en el Hogar como manualidades, charlas y coloquios, teatro...; también deportivas (campeonatos y olimpiadas), marchas de fin de semana por toda la geografía barcelonesa, campamentos y albergues.

━«Recuerdo especialmente actividades en el Montseny, el Corredor del Montnegre, Montserrat (subida al pico de Sant Jeroni por la Canal de los Franceses), el pantano de Sau. Una actividad de guerrilla (comandos Kotska y Svakia) muy trabajada por nuestros mandos en arqueros y para la que vendí adhesivos a mi profesor de catalán en el colegio. Llevábamos bolas con blanco de España para el combate».

En ocasiones se llevó algún susto: ━«Al intentar atravesar un torrente en el Montseny me arrastró la fuerte corriente y fui rescatado por dos mandos (Oriol y Damián) a los que he vuelto a ver al cabo de los años».

Evoca con nostalgia los campamentos de Semana Santa y de verano: La Clota 85, Olván 86, Bagá 87, Punta de la Mora 88, Gredos 89, Picos de Europa 90, El Escorial 91, ruta de alta montaña Pirineos 92, Camino de Santiago en bicicleta 93. También participó en albergues de esquí organizados por la Escuela Nacional de Montaña y Esquí de la OJE (ENME), y en una ruta por Marruecos organizada por la misma escuela en 1994, con cuyo jefe, Mariano Redondo, mantiene una larga amistad y estrecha colaboración en actividades actuales.

━«Aunque me quedaron pendientes campañas nacionales de verano (curso de mando, montaña, Almugavería)... mi vida empezó a discurrir por otros derroteros».

También ejerció como mando: jefe de escuadra de arqueros desde el año siguiente a entrar en OJE, habiendo realizado el curso correspondiente, jefe del Grupo Baler en el Círculo Hispanidad, mando en varios campamentos de flechas o arqueros y jefe de actividades en uno de cadetes. Al empezar la carrera de medicina compaginó los estudios con su pertenencia a la Tuna de Medicina, por lo que se desvinculó de la OJE, pero coincidió con miembros de la misma en campamentos de verano organizados por antiguos miembros, a los que asistía como monitor.

Explica que mantiene relación con algún amigo de aquella época.

━«En los últimos cuatro años, tras el golpe de estado en Cataluña, he contactado con antiguos camaradas tanto de Barcelona como del resto de España y he organizado un encuentro de esquí alpino y de esquí de montaña en Andorra (2019)».

Conserva recuerdos concretos y muy agradables:

━«Tengo infinidad de ellos, pero creo que lo más importante es la impronta que dejó la OJE en mí y la forja de mi carácter, con unos valores inamovibles y unas consignas grabadas a sangre y fuego. Además, con el paso de los años, la madurez que da acercarse a los 50 y el tener hijos, uno se percata de la importancia del ideario de la OJE y del espíritu que de él emana. En estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, con el cuestionamiento de la civilización occidental, de raíz judeo-cristiana, y con la puesta en jaque de la soberanía y la integridad territorial de nuestra nación, el ideario y los fines de la OJE resumidos en su Promesa, que se renueva por san Fernando, son más vigentes y necesarios que nunca».

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Artículo de Gerardo Vizmanos, publicado en La Razón de la Proa (Jun/2021).

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