MEMORIA | SEMBLANZAS
Los García-Noblejas, una familia de héroes.
Para el Tribunal Superior de Justicia de Madrid «fueron víctimas de la Guerra Civil, en cuanto que todos ellos murieron durante o como consecuencia del conflicto, por lo que se trata de víctimas del propio conflicto y la denominación de la calle tiene su razón de ser en el hecho de que todos los hermanos, sin excepción, fallecieron, sin que el hecho de fallecer en un bando o en otro del conflicto, por sí solo, sea motivo de ensalzamiento de la sublevación o de la guerra».
Leer en su web original. Autor.- Juan Gascón, para su blog recuerdosdelpilar.com (dedicado a los profesores y alumnos del colegio de Nuestra Señora del Pilar de Madrid).
Recogido en la Gaceta de la FJA, núm. 346, de julio de 2021. | Ver portada de la Gaceta FJA. en La Razón de la Proa (LRP) | Recibir actualizaciones de LRP.
Los García-Noblejas, una familia de héroes.
Hace unos días (mayo de 2021), el Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmaba la sentencia que obligaba a reponer en el callejero el nombre Hermanos García-Noblejas, arrebatado por la anterior alcaldesa. Me ha parecido que esta es una excelente ocasión para recordar la vida y muerte de estos cinco pilaristas. Nadie ha investigado mejor las vicisitudes de esta familia de falangistas que mi amigo Juan Manuel Cepeda, por eso voy a reproducir parte de sus investigaciones, enriquecidas con algunos datos sobre su entorno familiar y el colegio. Espero que disfrutéis de este estudio.
Los padres: Salvador y Laura.
Aunque nacido en Madrid, los orígenes de Salvador García-Noblejas y Quesada, el patriarca de la familia, están muy ligados al pueblo de Manzanares (Ciudad Real). Miguel Ángel Maeso aporta bastante información en su artículo Los hermanos García-Noblejas y su vinculación con Manzanares:
«Su bisabuelo Jesús García-Noblejas Ruiz-Carbonero fue notario en Manzanares a mediados del siglo XIX. Su abuelo fue el rico propietario manzanareño Ramón García-Noblejas Díaz Pinés. Dos de los hermanos de éste tuvieron una activa vida política, incluso de ámbito nacional. José García-Noblejas Díaz Pinés fue jefe del Partido Conservador en la provincia de Ciudad Real, diputado del Congreso en tres ocasiones entre 1878 y 1886 por el distrito Daimiel-Manzanares y senador por la provincia de Ciudad Real de 1891 a 1893. Antonio García-Noblejas Díaz Pinés fue diputado en 1903, senador en 1907 y alcalde de Manzanares en la década de 1890».
Por su parte, la familia materna tenía unos orígenes igualmente interesantes:
«Los Brunet eran una rica familia de origen catalán asentada en Guipúzcoa en el siglo XVIII. Fundaron en esta ciudad numerosas empresas destacando una sociedad de banca, una papelera y otra de tranvías. Muchos miembros de la familia participaron en la política local llegando a ser regidores y alcaldes de San Sebastián». [1]
La pareja Salvador García-Noblejas y Quesada (1877-1936) – Laura Enedina Brunet Goitia (1877-1961) debió contraer matrimonio en 1902 ya que la petición de mano se publicó en febrero de ese año [2]. Fruto de este matrimonio nacieron siete hijos: Jesús (1906-1937), Ramón (1906-1942), José (1908-1936), Javier (1911-1941), Salvador (1913-1936), Laura (1919-2013) y María Josefa. Todos los varones estudiaron en el Pilar perteneciendo respectivamente a las promociones de 1920, 1921, 1922, 1925 y 1928. De las revistas escolares de esa época podemos extraer alguna información. Por ejemplo, que Jesús, Ramón y José hicieron la primera comunión juntos en la iglesia de la Concepción (ver alumnos comulgantes en el curso 1913-1914); o que eran bastante buenos estudiantes como se desprende de las apariciones de José en el Orden del Día y de Javier en el Libro de Oro del colegio. Sabemos igualmente que la familia fijó su residencia en la calle Recoletos nº 12 de Madrid muy cerca de donde estaba ubicado el colegio en esos años.
La primera en participar activamente en política fue doña Laura Brunet. Citando a Juan Manuel Cepeda:
«Ya el 15 de marzo de 1931, interviene en un acto en homenaje a la muerte de Don Miguel [Primo de Rivera] organizado por la Unión Patriótica Nacional con la cual colaboraba José Antonio Primo de Rivera. Es la primera oradora junto con Ramiro de Maeztu y José María Pemán. Posteriormente, inició su militancia en el PNE (Partido Nacionalista Español) del Doctor Albiñana, ostentando el cargo de vicepresidenta de la Junta Cultural del partido.
A partir de 1933, obviamente todos sus esfuerzos y simpatías se vuelcan en la Falange. Como única superviviente de la familia se le concedió la “Medalla de la Vieja Guardia” con 6 pasadores, el de su esposo y sus cinco hijos. Junto a ella, sobrevivieron únicamente dos hijas llamadas Laura y María Josefa».
Por su parte, tras la proclamación de la República don Salvador comienza también su militancia. Citando a la misma fuente:
«El cabeza de familia había sido un ferviente admirador de Don Miguel Primo de Rivera, el 29 de octubre del 33 asiste con todos sus hijos al mitin del Teatro de la Comedia, y desde ese momento se hizo militante de la Falange.
Al inicio de la Guerra Civil, es detenido y encarcelado en una checa, después de ser torturado es trasladado a Paracuellos, donde es asesinado el 4 de diciembre de 1936 cuando tenía 59 años».
Como curiosidad, comentaré que meses después de asesinar a don Salvador, los milicianos se presentaron en el domicilio de la familia para incautarse de los objetos de valor que pudieran quedar en la casa.
José García-Noblejas y Brunet.
Ingeniero Agrónomo. Tercero de los hermanos García-Noblejas, muerto a los 28 años de edad seguramente en diciembre de 1936, en lugar y circunstancias desconocidas. En su artículo, Juan Manuel Cepeda comenta de él:
«Fundador y dirigente de la Primera Línea de la Falange madrileña. En julio de 1936, sustituye en la lugartenencia nacional de la Milicia a Gerardo González Sampedro y organiza la entrada en el Cuartel de la Montaña de los falangistas sublevados en Madrid, antes había sido el jefe de la VI Centuria de la Primera Línea. Era oficial de complemento y al entrar en el Cuartel de la Montaña le acompaña su hermano Jesús. Después de luchar bravamente y ante la rendición del General Fanjul, logra escapar quitándose la camisa azul, llevando a sus espaldas al camarada herido Pablo Arredondo, al que logra dejar en un puesto médico, y de esa forma salvarle la vida. [3]
Logra escapar de la matanza y esconderse, por lo que es totalmente falso que muriera el 20 de julio en el Cuartel de la Montaña, como se viene publicando erróneamente, no se sabe dónde ni cómo murió, pero parece que algún camarada le vio camuflado con un grupo de la CNT, en días posteriores, la familia nunca pudo recuperar sus restos.
Es posible que fuera detenido posteriormente y al descubrirse su militancia falangista fuera asesinado, pues no hay dato ninguno que acredite que hubiera conseguido pasar a la zona nacional».
Jesús García-Noblejas y Brunet.
Es el mayor de todos los hermanos. Capitán de Artillería. Fallece el 1 de agosto de 1937 en el hospital de San Sebastián a los 31 años de edad. Cepeda comenta de él:
«Bravo militante de la primera línea de la Falange madrileña. Logra entrar a combatir con su hermano Pepe en el Cuartel de la Montaña. Al igual que Pepe, cuando Fanjul se rinde, escapa del cuartel junto con otros camaradas por la ladera trasera que daba acceso a la Estación del Norte, logrando posteriormente entrar en una embajada de la que luego salió para incorporarse al Ejército Nacional. En el mes de julio de 1937 es herido en la batalla de Brunete y trasladado al hospital de San Sebastián para curar y recuperarse de sus heridas.
El 1 de agosto [de 1937] fallece de forma extraña en el hospital, pues parece que fue envenenado. Había mostrado sus simpatías por Manuel Hedilla, y rotunda y públicamente mostró su rechazo al “Decreto de Unificación” del general Franco. Increíblemente, su nombre figura como “víctima del franquismo” en una página web del Gobierno Vasco, donde consta que fue fusilado por las tropas franquistas, hecho totalmente incierto, aunque su extraña muerte haya podido dar lugar a considerarle víctima del franquismo, al ser posiblemente asesinado por su oposición al mismo. Ahí lo dejamos, y que cada uno saque sus propias conclusiones.
En contra de la historiografía oficial, podemos asegurar que no fue nunca jefe de centuria de la Primera Línea de Madrid, lo que no significa que no fuera un audaz y combativo militante de la misma».
Salvador García-Noblejas y Brunet.
El más pequeño de los cinco hermanos. Alférez de complemento de Artillería (D.O. del 16-X-1934). Muere a los 23 años asesinado el 11 de septiembre de 1936 en Villaviciosa de Odón. Juan Manuel Cepeda nos dice sobre su militancia en Falange:
«Al igual que sus hermanos, era militante de la Primera Línea de la Falange Madrileña, no pudo entrar en el Cuartel de la Montaña pues el alzamiento le sorprendió en su casa de Villaviciosa de Odón dónde se encontraba escondido al estar amenazado de muerte».
En una entrevista a su madre publicada en la revista Tajo ella comenta del menor de sus hijos:
«Salvadorcito, mi hijo más pequeño, me lo mataron en Villaviciosa de Odón. Le detuvieron con su padre. Corrió checas y cárceles, sin perder la serenidad. Un día los separaron, y a mi hijo lo llevaron a Villaviciosa de Odón, donde alguien dijo que mis hijos tenían un depósito de armas. Los milicianos le trataron con gran crueldad, pero él no confesó. En un descuido del miliciano que le vigilaba, salió corriendo a campo traviesa. Se hubiera salvado, porque dejó atrás a sus perseguidores; pero otros campesinos le cortaron la retirada, y pereció apuñalado por aquella horda. Me cabe la satisfacción, tras el dolor de mi hijo muerto, de que aquel depósito de armas fue recogido por las tropas nacionales a la liberación de nuestra finca».
Javier García-Noblejas y Brunet.
Cuarto de los hermanos. Perito Agrónomo. Sargento del 1er Batallón del Rgto. 269. Caído el 16 de noviembre de 1941 en Rusia a los 30 años de edad. El historiador falangista Juan Manuel Cepeda nos cuenta:
«El más famoso de los cinco hermanos. Antes de la fundación de Falange, Javier ya participa en la “Sanjurjada” y posteriormente es uno de los camaradas que reparte el efímero periódico “El Fascio”. Se afilia a Falange junto con sus hermanos prácticamente desde el momento de su Fundación. Fue uno de los estudiantes que fundó el SEU y miembro muy activo de la milicia madrileña. José Antonio le concedió personalmente la “Palma de Plata” de la Falange, como reconocimiento a su valentía e intervención en distintos hechos heroicos de la Primera Línea Madrileña».
Aquí hacemos un inciso para incluir un fragmento de la misma entrevista a la madre de los García-Noblejas en la revista Tajo en los años 40:
«Yo, recuerdo que llegó una noche agitado y con el pelo revuelto. Nada me dijo y nada le pregunté. Sus hermanos le miraron, aquella noche, con cierto respeto. Al siguiente día, salieron con sus camisas azules, y mi Javier llegó emocionado. Me abrazó y me dijo: “¡Mamá, lo que importa es España y la Falange!…”. Se retiró a su cuarto y fueron llegando sus hermanos, preguntando por él. Llegó la hora de comer, y todos en silencio, con sus camisas azules puestas, permanecieron en pie. Llegó Javier y mis hijos, firmes, le saludaron brazo en alto. En su brazo izquierdo llevaba la Palma de Plata. Una congoja se ahogó en mi garganta. “ ¿ Qué hiciste hijo?…”. Él, serio y conciso me respondió: “¡Un servicio a la Falange!…».
Volviendo a Cepeda:
«Fue jefe de la Sexta Centuria de la milicia madrileña, sustituyendo en el mando a su hermano Pepe. El 19 de julio de 1936, fue detenido en la Gran Vía madrileña cuando iba a incorporarse, en compañía de otros camaradas al Cuartel de la Montaña. Le trasladan detenido a la Cárcel Modelo a la segunda galería y logra escapar a la matanza del 22 de agosto. Junto con sus camaradas Gerardo González Sampedro y Ramón Laguna, esa desdichada jornada asisten a los heridos en el patio de la cárcel.
Le trasladan después a la cheka de Porlier. En enero de 1937 se le abre sumario por desafección a la República [4], es juzgado por el Tribunal Popular nº 5 de la cárcel de General Porlier, pero gracias a una certificación falsa que se presenta de la FUE y a un escrito del PNV (donde se le considera afecto a la causa antifascista) logra salvar su vida y es absuelto en sentencia de 7 de abril de 1937, nunca se averiguó cómo pudo conseguir esos dos documentos, pero la lógica nos lleva a pensar que ya empezaba a funcionar la “Quinta Columna”, es decir, la Falange clandestina. Es puesto en libertad, pero no sabemos qué hizo hasta el final de la guerra, aunque se supone que pasó ese tiempo escondido para evitar una nueva detención.
Años después, es de los primeros que se alista para combatir al comunismo en la gloriosa División Azul, donde lucha como sargento de Milicias en el Primer Batallón del Regimiento 262. Siempre fue de los primeros en todo, hasta para morir, por eso su cuerpo queda destrozado el 16 de octubre de 1941, al poco de entrar en fuego la División, cuando se encontraba con el capitán Isidoro Navarro Fraile reunido en su búnker al caer sobre ellos un obús soviético. Toda la División le llora y desde Madrid se pide que traigan su cadáver a España, el general Muñoz Grandes se niega, no quería ningún tipo de favoritismo, pero acepta que su hermano Ramón, también voluntario en la División, pueda ser repatriado, demasiados hermanos muertos. En la medalla de la Vieja Guardia concedida a su madre, su pasador se corresponde con el distintivo de las “Tres flechas plateadas”, es decir, de jefe de centuria».
Dionisio Ridruejo cuenta una versión ligeramente diferente de la muerte de Javier:
«Era un jefe de los más destacados en las milicias madrileñas de los tiempos pasados: laureado con la Palma de Plata. Un muchacho austero, grave, un poco fanático, de alma recta y en cierto modo candorosa […] Noblejas ha muerto de una explosión de mortero. Acababa de acogerse a su “chabola” después de un día de mucho fuego en las posiciones de junto al río. Se había quitado el casco y se había echado en un motón de paja, vestido y presto para cualquier alarma cuando un proyectil de mortero, calando el frágil techo, ha venido a destrozarlo […]
El [cuerpo] de Javier García Noblejas tiene los hombros rotos y quebrantado el pecho. El rostro, que con piadosa cautela hemos descubierto, aparece noblemente sereno, sin gesto de dolor. Pero es ya el rostro de un extraño». [5]
Fue enterrado el 19 de octubre en el cementerio de Grigorovo (fila E, fosa 4), localidad cercana a Novgorod, donde estaba ubicado el cuartel general de la División Azul, en una emotiva y sencilla ceremonia con la presencia de su hermano Ramón:
«Atardece, casi sería de noche a no ser por la luminosidad reverberante de la nieve, cuando todo está dispuesto para la sencilla ceremonia fúnebre. Ha sido preciso improvisar dos cajas rústicas con unas cuantas tablas, por soldados poco hábiles en el oficio. No hemos tenido la macabra previsión de las unidades alemanas, que llevan ya organizados sus equipos de carpinteros y enterradores. También las banderas que han de cubrir los ataúdes –roja y negra y roja y gualda– han tenido que ser hechas aprisa. Unas mujeres rusas se han ofrecido cariñosamente a coserlas.
Por fin salen los féretros a hombros de los camaradas. El de Javier delante, llevado por los que fueron sus mejores amigos. Agustín el primero, como conduciéndose una vez más al combate: al último ya. Crujen los pasos en la nieve helada y resbaladiza. Es preciso avanzar muy lentamente, con cautela, para evitar una caída. Detrás de los muertos va destacado y solo el hermano de Javier; detrás y en grupo muy estrecho los restantes. Es sólo un breve trecho hasta las tumbas de tierra endurecida que rojean en la oscuridad.
Sobre el féretro de Javier que, como el otro, va cubierto por unas banderas humildes, luce el trozo de raso amarillo del guion de la Primera Línea de Madrid.
Hay un silencio terrible que sólo interrumpen las pisadas crujientes sobre el hielo. La vaga luz del cielo es menos intensa que el fulgor de la nieve. Las cajas son pesadas y las fosas muy juntas. El descenso es difícil y lento. Cuando las cajas han caído al fondo con un son lúgubre, los terrones de tierra endurecida golpean la madera con un tamborileo sordo. Muy juntos, ateridos de frío y embargados de emoción, veinte o veinticinco hombres rodeamos la fosa, que se llena penosamente. Agustín [Muñoz Grandes] me invita a decir unas palabras y las voy diciendo mientras me llena el alma la terrible soledad de estos residuos mortales que dejamos aquí. Luego se oye el último responso del sacerdote y, un poco desentonado por la emoción, suena el himno familiar. Con voz un poco rota, Agustín da los últimos gritos. Ramón y los pequeños Vernacci [6] se han mantenido firmes, mirando a la lejanía. Ya es esto territorio español injerto bajo la nieve. Territorio de nuestra alma, que así posee esta tierra». [7]
Ramón García-Noblejas y Brunet.
El segundo de los hermanos fue el último en morir. Falleció en accidente de circulación el 10 de agosto de 1942 a los 35 años de edad. Nuevamente es Cepeda quien nos lo cuenta:
«Junto con su hermano Javier participa en la Sanjurjada del 10 de agosto de 1932, es detenido en septiembre de 1933 [8] hasta que la causa es sobreseída [9] [permanece en la Cárcel Modelo de Madrid hasta marzo de 1933]. No está demostrado que fuera militante de la Falange antes de la Guerra Civil, algunas fuentes dicen que era tradicionalista, pero lógicamente teniendo en cuenta que su padre y sus cuatro hermanos eran militantes de la Falange, como mínimo sería simpatizante.
Antes del 18 de julio y cuando volvía a su casa con unos amigos en Villaviciosa de Odón, sacó una pistola pensando que era de fogueo, disparó varias veces y una de las balas impactó en un amigo suyo llamado Alfonso Olivares [10], el cual falleció como consecuencia del disparo. Huyó de su casa pero fue detenido e inculpado por un Tribunal Ordinario de Navalcarnero, que le abrió el sumario 47/36, únicamente por el delito de tenencia ilícita de armas, sin que se le imputara responsabilidad alguna en la muerte de su amigo. [11] Esta causa fue sobreseída después de la guerra, en virtud de la Ley de 23 de septiembre de 1939.
Se desconoce totalmente qué hizo durante el tiempo que duró la Guerra Civil, aunque suponemos que la pasó escondido.
Junto con su hermano Javier se alista como voluntario a la División Azul. Como ya hemos explicado antes, por la muerte de Javier se le ordena volver a España. El 10 de agosto de 1942, fallece en un accidente de tráfico en la carretera de Villaviciosa a Madrid, cuando se dirigía a un acto en homenaje a la heroica muerte de su hermano en Rusia. A los Guardianes de la Memoria Azul, nos ha llegado una información referente a que dos días antes de su muerte en accidente de tráfico, a Ramón le llaman, y de forma anónima le cuentan que su hermano Jesús fue asesinado por “manos amigas” en el Hospital de San Sebastián, y que pronto se reunirán con él para darle la información mucho más detallada. Curiosamente, como hemos dicho, muere a las pocas horas en un accidente de tráfico. También lo dejamos ahí, y que el lector saque sus propias conclusiones».
La capilla ardiente fue instalada en la Jefatura Provincial del Movimiento de Madrid, en la plaza de París. En la plaza, formó la Sexta Centuria de Falange que en esas fechas mandaba Ramón. La comitiva fúnebre fue presidida por los ministros José Luis Arrese y Demetrio Carceller, y recorrió las principales calles de Madrid hasta detenerse en la calle Serrano, donde se había trasladado a vivir la familia después de la guerra, donde se realizó un desfile en el que participaron camaradas de la División Azul y de la Vieja Guardia.
Finalmente, el féretro fue conducido al cementerio de San Isidro en una carroza, donde fue enterrado en el panteón de la familia.
Por último, quiero añadir que doña Laura Brunet realizó varias visitas al colegio después de la guerra para colaborar en la financiación del monumento a los Caídos que se estaba proyectando. Tomando como referencia las anotaciones de don Pedro Ruiz de Azúa sabemos que el 5 de enero de 1943 acompaña a la marquesa de Peralejo para interesarse por la iniciativa. El 7 de abril de ese mismo año vuelve al colegio a preguntar por la marcha de las obras y el día 29 podemos leer esta anotación en los cuadernos de don Pedro:
«Vienen Dª Laura Brunet y la marquesa de Peralejo: se habla de poner (en el monumento) a su hijo Ramón García-Noblejas Brunet, que fue el de más arrojo: el día del Sagrado Corazón, 10 de agosto. Cuartel de la Montaña, Rusia dos veces, y por fin, le llamaban sus hermanos. Dª Laura me da 100 pts. para el monumento».
Aunque no se trataba de un caído durante la Guerra Civil, en este caso se hace una excepción y el día siguiente queda apuntado:
«Entrego las 100 pts. de Dª Laura Brunet y le doy escrito: “Los cinco hermanos Jesús, José, Salvador, Javier y Ramón García-Noblejas y Brunet, ver si se puede arreglar”».
Y así quedaron reflejados los cinco nombres en el monumento a los Caídos.
Monumento a los Caídos ubicado en el interior del colegio de Nuestra Señora del Pilar de Madrid
Fuentes consultadas y notas:
- Historia de la ciudad de San Sebastián a través de sus personajes, de Javier Sada, editorial Alberdania, 2002, páginas 86 y 88.
- La Correspondencia de España 11- II-1902.
- Tres días de julio, de Luis Romero, 1967.
- Expediente nº 254 instruido contra Javier García Noblejas por el delito/s de Desafección al Régimen, Juzgado de Instrucción nº 5. Archivo Histórico Nacional. Signatura FC- CAUSA_GENERAL, 269, Exp .66.
- Cuadernos de Rusia. Diario 1941 – 1942, de Dionisio Ridruejo, editorial Fórcola, 2013, páginas 133 – 136.
- Enrique y Luis Ruiz-Vernacci y Pérez Bueno. Su hermano Joaquín había muerto dos días antes en otro bombardeo. Todos eran también pilaristas.
- Los hermanos García-Noblejas y su vinculación con Manzanares de Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas.
- El Día de Palencia, el 24 de septiembre de 1932, página 4.
- La Época, el 25 de marzo de 1933.
- Alfonso Olivares Bruguera era un conocido pintor, escritor y coleccionista de arte y pertenecía a una aristócrata familia, siendo su hermano el segundo marqués de Murrieta.
- Rollo nº 74/1936 del sumario 47/1936 incoado por el Juzgado de Instrucción de Navalcarnero Especial (Tribunal de Urgencia) de Madrid por tenencia ilícita de armas contra Ramón García-Noblejas Brunet. Archivo Histórico Nacional. Signatura FC - AUDIENCIA_T_MADRID_CRIMINAL, 106, Exp. 9.
- Memoria Azul, proyecto liderado por Juan Manuel Cepeda, de difusión histórica del falangismo, centrado en los protagonistas de ese movimiento durante su primera época.