EFEMÉRIDE DE MAYO

«Quen teña honra, que me siga»

Del 4 al 18 de mayo de 1589, La Coruña sufrió un sitio naval de una Armada anglo-holandesa mandada por el corsario Francis Drake, en donde la coruñesa María Pita protagonizó un acto heroico.


Publicado en el antiguo blog de TrochaEditado por Veteranos OJE - Cataluña. Ver portada del actual Trocha en La Razón de la Proa. Solicita recibir el boletín de Trocha.

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El fuerte de San Antón, en La Coruña parece lindar con el campamento del Raso de la Nava, en Covaleda (Soria). Sobre una de sus torres María Pita hace frente al alférez inglés. El texto corresponde a unos versos de la canción de la OJE "Si madrugan los arqueros".
«Quen teña honra, que me siga»

«Quen teña honra, que me siga»


El 5 de mayo de 1589 la ciudad de La Coruña era atacada por el pirata inglés Francis Drake. La Reina había enviado a sus «perros del mar» a hostigar las costas españolas en venganza por el ataque de la Gran Armada. Drake contaba con una imponente flota y 20.000 soldados.

No se trataba sólo de hacer daño y conseguir botínIsabel quería invadir Lisboa y dar un golpe de Estado que arrebatase Portugal al monarca español.

Confiados en sus fuerzas y crecidos por la resistencia ante la Gran Armada, los ingleses se detuvieron en La Coruña. No les fue difícil ganar el puerto y desembarcar, pero ya en la ciudad se llevaron una desagradable sorpresa. No era sólo la guarnición la que se defendía, el pueblo entero se había levantado en armas para rechazar la invasión.

Durante dos semanas se sucedieron los combates por las calles de la ciudad. Cuerpo a cuerpo, hombre a hombre, los coruñeses resistían en refriegas encarnizadas. El capitán Juan Padilla, marqués de Cerralbo, había organizado una férrea defensa, sin embargo la lucha era desigual y los corsarios ganaban terreno.

La explosión de una mina abrió brecha en la muralla que defendía la ciudad vieja y los ingleses penetraron en oleadas. Uno de los oficiales se disponía a clavar la bandera inglesa sobre lo alto de la muralla cuando María Pita, arrodillada junto al cadáver de su marido, se puso en pie, tomó del suelo una espada y exclamó: «Quien tenga honra, que me siga».

Abatió al soldado con la espada y, robándole la enseña, instó a sus paisanos a la resistencia. Aquel gesto espoleó a los coruñeses que a punto de rendirse, tomaron de nuevo la iniciativa, recrudeciendo la lucha. Los corsarios cedieron terreno y al comprobar sus muchas bajas, Drake ordenó la retirada.

Por su heroica acción María Pita recibió cargo y sueldo vitalicio de alférez, privilegio que Felipe III prolongó para sus herederos. María Mayor Fernández de la Cámara y Pita, que así era su verdadero nombre, no fue la única mujer que defendió La Coruña, aunque por su acción fue la más distinguida.


La imagen de cabecera recoge el momento en que María Pita hace frente al alférez inglés en el fuerte de San Antón de La Coruña, cuyas piedras parecen integrarse con las que presiden el campamento Raso de la Nava, Covaleda (Soria). La escena pertenece a un cuadro de Arturo Fernández Cersa.

El texto corresponde a unos versos de la canción de la OJE Si madrugan los arqueros (1961). Para escucharla / Ver la letra


Para saber más


Pasajes de la Historia, por Juan Antonio Cebrián, dedicado a María Pita, la heroína gallega. Del programa de radio La rosa de los vientos.


 

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